La calculadora por la permanencia del Extremadura se pone en marcha, aunque Manuel solo quiere echar cuentas «partido a partido». La última jornada liguera en Segunda ha dibujado un panorama de cuatro equipos por evitar tres plazas de descenso, una vez que el Reus ya compró por impagos la suya. De momento, Nástic, Córdoba, Extremadura y Lugo están en la pomada, ya que otros como Zaragoza, Tenerife o Rayo Majadahonda han ganado un colchón de más de dos partidos y parece que se escapan, aunque todo puede cambiar en apenas dos semanas.

Lo realmente cierto es que restan diez jornadas para el final y que cinco de ellas se jugarán en Almendralejo. No puede presumir el Extremadura de tener un fortín en casa, pues de momento es el peor equipo como local de toda la competición. Sin embargo, llega el momento de la verdad. La última convincente victoria ante el Córdoba, el lleno que está registrando el estadio en las últimas jornadas y una afición cuya fe y esperanza nunca se agota, hacen que en el entorno azulgrana tengan claro que ha llegado el momento de ser fuertes en el Francisco de la Hera.

La afición, infatigable e incombustible, ha movido pieza para meter el primer gol. Apenas quedan entradas para ver en directo el partido del sábado ante el Almería y el lleno en el coliseo azulgrana parece asegurado. «Una vez más se demuestra que estamos ante una afición top. Nosotros estamos en deuda con ellos. Tenemos una espina clavada de no haberle dado más alegrías en casa. Nos debemos a ellos y tenemos que ganar por ellos. Les tenemos un respeto absoluto», comentaba ayer el portero Casto Espinosa.

Optimistas

Lejos de haberse convertido en fortín, el Francisco de la Hera ha sido un caladero de puntos para el resto de rivales. Muchos hablan de la presión del jugador por agradar al respetable. Otros de la incapacidad de saber llevar las riendas del partido y el peso del juego. Sin embargo, los últimos partidos con Manuel en el banquillo denotan una personalidad antes no vista en un Extremadura que considera que ha llegado su momento en casa.

El plantel azulgrana tampoco pierde la fe y conecta con la energía positiva que le llega desde la grada. «Sabemos que el esfuerzo y la imagen en el campo de Osasuna fueron muy buenas, pero no acaban de caer los puntos y el sábado jugamos un partido vital para nosotros. Necesitamos ganar», apunta Casto.

Aunque Manuel no quiere hablar de finales, Casto lo tiene claro: «Tenemos que entender que somos adultos y no pasa nada por llamar final a un partido. Hemos de saber jugar estos encuentros. Tanto los más mayores como los más jóvenes los hemos jugado alguna vez. Este tipo de partidos va con nuestra profesión y hay que aceptarlo».

Con respecto a cómo ve el portero azulgrana la situación de su equipo en la tabla, Casto es consciente de que «cuánto más equipos haya ahí pringados, mejor será. No obstante, soy de los que pienso que lo importante somos nosotros y nuestros partidos. Lo importante es ganar y no depender de nadie más».

El portero de Pueblonuevo también se ha referido a la falta de gol de su equipo: «No hemos de meterle toda la presión a la gente de ataque. En un equipo, todos tenemos responsabilidades y hay que asumir también las de ataque. Necesitamos no atenazarnos y tener confianza en el trabajo que estamos haciendo porque sabemos que es el camino».

Con dudas

El Almería también prepara a conciencia el partido en Almendralejo y lo hace con dos serias dudas: Andoni López y Luis Rioja. Ninguno de los dos salió ayer a entrenar con el grupo en el ejercicio matinal de los rojiblancos a las órdenes de Fran Fernández. El primero sufre un esguince de rodilla que ya le obligó a perderse el partido ante el Rayo Majadahonda. Por su parte, el extremo sevillano tiene un esguince de tobillo. Su recuperación es más factible.