Los Juegos de Río se alzan como el gran objetivo del baloncesto femenino español y la última estación para redondear el excepcional ciclo con el seleccionador Lucas Mondelo. En sus tres años como responsable de una generación única, España se ha colgado el oro en el Europeo de Francia 2013, la plata en el Mundial de Turquía, en el 2014 y el bronce del Europeo de Hungría del 2015. La cita olímpica completaría el círculo virtuoso aunque antes el equipo deberá ganarse una de las cinco plazas en juego en el Preolímpico de Nantes, que disputarán a partir de hoy hasta el próximo domingo.

"Tenemos que ir paso a paso y llegar con mucho respeto. Pero tenemos un equipo que debería lograr el pase si no hay problemas de lesiones", cuenta Mondelo. "Cuando arrancamos en el 2012 el objetivo era volver a unos Juegos y estamos cerca después hacer una renovación tranquila del equipo para dejarlo donde se cayó: en unos Juegos. No estamos ante un fin de ciclo, sino que se trataría de coger impulso con el objetivo en el horizonte del Mundial 2018".

Buen momento

La selección llega a Nantes con buenas sensaciones después de la concentración en San Fernando (Cádiz) y la disputa de seis amistosos (cinco victorias y una derrota). "El equipo está bien. Hemos ido mejorando conforme avanzaba la preparación y perder ante Nueva Zelanda en Gijón fue un toque de atención de que si no estamos al 100% podemos perder", explica.

El técnico se muestra orgulloso del grupo humano con el que cuenta. "Es que aparte de buenas personas y buenas jugadoras, mantienen el hambre y eso es lo más difícil después de ganar", revela Mondelo, que ha dado al grupo un sello propio. España juega con alegría, solidaridad y esfuerzo en defensa. "Están deseando que llegue el verano para juntarse y disfrutar. Más que un equipo es una familia".

Los rivales con los que se cruzará España en la primera fase serán China y Venezuela y si pasan, afrontarán un cruce de cuartos, que les daría el pase directo. "China es muy peligrosa, las conozco bien. Puede jugar con un equipo muy físico, pero si juega con pequeñas son muy buenas", explica Mondelo, un trotamundos del baloncesto, que ha entrenado estos tres último años en la liga china, que abandonará tras los Juegos para coger las riendas del Dynamo Kursk ruso. "A Venezuela la deberíamos ganar siempre... pero es deporte".

Nombres básicos

En la convocatoria de la selección están los referentes de los últimos años. "Los roles están muy definidos. Hay una estructura, a la que vamos añadiendo cositas cada año", cuenta Mondelo, que admite la ascendencia de algunos nombres propios. "Laia Palau es el alma en la pista, la gran capitana. Alba Torrens es una jugadora de dibujos animados; Sancho Lyttle nos da tangibles e intangibles y luego están Anna Cruz, que ha alcanzado un nivel impresionante y Laura Nicholls, que es capaz de pegarse con todos", valora con orgullo.

"La ilusión es estar en Río con las dos selecciones", confiesa el director deportivo de la Federación Española, Angel Palmi, convencido de que las chicas cumplirán en Nantes con el objetivo marcado.