El tenista español Albert Montañés, número 32 de la ATP, ganó ayer al portugués Federico Gil, número 134, por 6-2, 6-7 (7-4) y 7-5 en dos horas y media y reeditó su triunfo del pasado año ante un público volcado con el luso. Un heroico triunfo el del jugador de Sant Carles de la Rápita, que luchó contra un rival extraordinariamente motivado por los cerca de 4.000 espectadores congregados en la pista principal del estadio de Jamor.

Montañés volvió a mostrar su extraordinaria fuerza mental en las situaciones más adversas y, a pesar de no haber mostrado su mejor tenis, fue capaz de sobreponerse a la remontada de Gil, que en la tercera manga llegó a tener una ventaja parcial de 3-0.

El primer set fue sencillo para el español. Impuso con naturalidad su estilo y dominó desde el fondo de la pista a un oponente, que, atenazado por la presión, cometió numerosos errores.

En el segundo, el rumbo cambió. Montañés empezó concentrado y tomó varias ventajas parciales, sin embargo, se diluyó en el último tramo del set y desperdició hasta dos bolas de partido. Montañés está configurado de una pasta especial. Recordando su heroico triunfo del pasado año ante el estadounidense James Blake, al que levantó dos ´match point´, se rebeló contra todas las adversidades -público hostil incluido- y logró una sensacional remontada.