No sé, pero a mí no me parece justo. Ya sé que no es correcto doparse, pero llevarse a un corredor desde la propia meta del Tour en un coche de la gendarmería y con las esposas puestas... Me parece que se exageran las cosas. Vi como detenían a Moreni delante mío. Después lo introdujeron en un coche y pararon a todos los vehículos de la caravana del Tour. Moreni iba, como he dicho, con las esposas y en el asiento trasero del coche entre dos policías.

Creo, sinceramente, que ha sido una vergüenza. Miren. Ha sido la prueba evidente de que la gente está cansada de todo esto. El público quiere disfrutar con nosotros. Ha sido el día que más gente ha habido en una etapa de montaña. Todas las cunetas estaban llenas de aficionados. Primero en Larrau, luego en la Pierre Saint-Martín, después en el Marie Blanque y, finalmente, en la ascensión al Aubisque. Impresionante, ha sido sencillamente impresionante lo que hemos visto. Se te ponía la piel de gallina.

Ahora vienen dos días de fugas. El sábado, en la contrarreloj, trataré de situarme entre los 10 primeros. Es lo que más me motiva ahora. Es mi cuarto Tour. Y siempre he logrado terminar entre los 10 primeros.