El bombo dejó ayer un emparejamiento cargado de morbo para los cuartos de final de la Liga de Campeones. El Real Madrid se las verá con el Mónaco en el que milita el cacereño Fernando Morientes. El delantero del Mónaco se cruzará con el Real Madrid, el club al que pertenece y que le tiene cedido en el Principado. El otro representante español, el Deportivo, buscará las semifinales frente al Milan.
El derbi londinense entre el Chelsea y el Arsenal fue otro de los duelos destacados. El Oporto, sorprendente vencedor del Manchester United y ganador de la anterior Copa de la UEFA, se enfrentará con el Olympique Lyon, otra de las revelaciones de la presente edición.
La fortuna ha querido que, a tenor de los futuros enfrentamientos de semifinales, sea imposible otro duelo fratricida hasta la final. Francia y España, por lo tanto, no vería medirse a sus equipos, Lyon, Mónaco, Real Madrid y Deportivo, hasta una hipotética final.
DERBI INGLES Había tres posibilidades de duelos entre equipos de un mismo país, y el azar decidió que los dos clubes londinenses se encontraran en busca de una plaza en semifinales, en la que el ganador jugará ante el ganador del Real Madrid-Mónaco.
Será una nueva edición de un derbi que enfrenta al actual dominador del fútbol inglés, el Arsenal que lidera el francés Thierry Henry, y al ambicioso proyecto del multimillonario ruso Roman Abramovich que conduce el italiano Claudio Ranieri.
Por momento de juego y factor campo, el Arsenal parte con la vitola de favorito. De hecho, ha ganado hasta ahora los tres partidos que ha disputado esta campaña ante el Chelsea. No obstante, en los derbis nada está escrito. Lo peor para el Real Madrid en el sorteo es que tanto en los cuartos de final como en la hipotética semifinal tendrá que jugar la vuelta lejos del Santiago Bernabéu.
El otro superviviente español, el Deportivo, se verá las caras con el vigente campeón, el Milan, así que tendrá que volver a Italia después de dejar en la cuneta al Juventus de Turín.
OPORTO-OLYMPIQUE La otra eliminatoria de cuartos de final tendrá como protagonistas a dos de las revelaciones del torneo, el Oporto y el Olympique Lyon. El cuadro de José Mourinho está cuajando otra temporada para el recuerdo. Tras ganar el año pasado todos los títulos que disputó, incluida la UEFA, esta campaña ha ratificado sus cualidades.
Pasó la liguilla sin grandes alardes, tras el Real Madrid, y en octavos se deshizo de uno de los aspirantes, el Manchester United. Mourinho ha formado un bloque capaz de cualquier cosa.
La final de la presente edición se disputará en el moderno Arena AufSchalke de Gelsenkirchen (Alemania) el 26 de mayo. En la misma actuará como local el equipo que gane la semifinal Real Madrid/Mónaco - Chelsea/Arsenal.
