"¡¡¡Vamos, vamos, vamos!!! ¿Cómo es posible que el último que ha llegado al equipo sea el que más habla en los entrenamientos?". Esto es lo que les gritaba Manuel Piti Hurtado a los jugadores del Cáceres 2016 un par de días antes de enfrentarse al Plasencia Galco. Se refería a Harper Williams, encumbrado automáticamente a nuevo ídolo de la afición local tras su descollante actuación, no solo a nivel individual, sino haciendo mejores a sus compañeros. Al equipo cacereño de la LEB Plata le dan ganas de salir del estado de estupefacción y depresión que le ha caracterizado durante casi toda la primera vuelta y el objetivo de "salvar la temporada" puede volver a replantearse. ¿Por qué no luchar por entrar en los play offs de ascenso si Williams sigue siendo el perfecto pegamento , en la pista y en el vestuario?

Jugar con dolor

La intrahistoria del derbi se encuentra en buena parte en los días anteriores. Hurtado y su ayudante, Mario Segalás, se reunieron aparte con el norteamericano, que apenas lleva dos semanas en Cáceres, para explicarle lo especial que era enfrentarse al Plasencia. Por lo que se ve, captó bien el mensaje: 21 puntos, 11 rebotes, 5 asistencias y 3 tapones frente a un equipo que está mucho mejor clasificado y que tiene a uno de los pívot más decisivos de la competición, Jason Blair, que apenas pudo conseguir un par de canastas y dos rebotes en 33 minutos en la pista.

Nadie del club quiere decirlo públicamente, pero al Cáceres le faltaba un líder. No es lo mismo que a un árbitro le proteste alguien como Harper Williams --que se pasó más de una década en la ACB-- que lo haga David Patten. Minutos antes de su debut frente al Clínicas Rincón Axarquía lanzó un mensaje inequívoco a sus compañeros: el fisioterapeuta del equipo recomendó que no jugase por un pinchazo muscular, pero él prefirió salir a la pista, donde permaneció 35 minutos. "Yo juego, aunque sea con dolor. Me habéis traído aquí para jugar, pues yo juego", le espetó a Hurtado. Lo dijo alguien que cuando estaba en el Estudiantes, en la temporada 1994-95, tuvo a Pepu Hernández... de segundo entrenador.

Así no es de extrañar el enorme respeto que se ha ganado en el seno del Cáceres 2016 en tan poco tiempo. Las dudas que levantó el dato de sus 36 años se volatizan, al menos de momento. El CAI Zaragoza, de la LEB Oro, parece haber tomado nota y acaba de fichar al exverdinegro Andre Turner... con casi 44.

Los dos ´socios´

Como en todas las grandes sociedades, hace falta un socio. Williams ha encontrado dos, de momento: su compatriota Sam Jones, un base que se crece con el paso de los partidos, y Juan Sanguino, el mayor beneficiado de los huecos y los pases que genera su nuevo compañero bajo los tableros. El panorama de esperanza puede ampliarse con la reincorporación del alero Manu Valdivieso.