El español Rafael Nadal rehusó ayer poner como "excusa" el estado de su rodilla izquierda para justificar la derrota en la primera ronda de Wimbledon ante el belga Steve Darcis, 135 del mundo por 7-6 y 7-6 y 6-4.

"No quiero hablar sobre mi rodilla, solo quiero felicitar a Darcis, que jugó un partido fantástico. Todo lo que podría decir sobre mi rodilla sería una excusa", dijo en la rueda de prensa posterior al duelo Nadal, que por segundo año consecutivo se despidió del All England Club antes de lo previsto.

"Esto es Wimbledon. Intenté llegar aquí lo mejor posible, sabiendo que sería más duro que nunca, y realmente lo fue", apuntó el jugador, que el sábado ya había alertado de que la hierba es la superficie en la que más sufren sus rodillas.

El mallorquín, que estuvo siete meses fuera de las pistas tras caer el pasado año en segunda ronda ante el checo Lukas Rosol, aseguró que no tardará "tanto tiempo" en reaparecer tras su derrota de ayer ante Darcis, si bien no adelantó cual será su calendario a partir de ahora.

"A día de hoy no puedo decir cuál va a ser mi calendario. Acabo de perder, son cosas que uno va viendo sobre la marcha", apuntó el español, que sin embargo sostuvo que continúa marcándose como objetivo disputar el próximo Grand Slam, el Abierto de Estados Unidos, a finales de agosto.