Lo tuvo cerca, pero tampoco tocaba que David Ferrer volviera a ganar a Rafa Nadal sobre tierra. No lo hace desde el primer partido que ambos disputaron, allá por el 2004 en los cuartos de Stuttgart. Desde entonces, solo ha podido imponerse tres veces en superficie dura, la última en cuartos del Open de Australia del 2011 para un balance de 18-4 favorable al mallorquín, que ayer remontó un set y salvó de forma genial un punto que podía haber dado al alicantino dos bolas de partido. Se equivocó el cuatro del mundo y dejó a partir de ahí vía libre hacia semifinales a un rival que no perdonó en unas circunstancias que aceleraron el desgaste físico y mental de David (4-6, 7-6 (7-3), 6-0). Su último obstáculo para estar en una final que no alcanza desde el 2010 se llama Pablo Andujar, el sorprendente 113 del mundo, que derrotó al verdugo de Federer, el japonés Nishikori (6-3, 7-5).

Un warning por tardar en sacar después de salvar un 0-40 en el cuarto juego del primer set descentró a Rafa, que acabó cediendo su servicio. Lo recuperó tres juegos después, pero Ferrer aprovechó su primera bola de set para anotárselo con una gran volea. El segundo comenzó con dos bolas de break desaprovechadas por Nadal, que no obstante reaccionó para anotarse dos juegos seguidos en blanco y tomar una ventaja que fue inmediatamente neutralizada por David recuperando el servicio perdido. Dos veces volvieron a quitarse el saque cada uno hasta alcanzar un desempate, al que se llegó con todo a favor del mallorquín.

La razón fue que David había desaprovechado una clara pelota para tener dos bolas de partido. Con 5-6 y 15-30 sobre el servicio de Nadal, se equivocó y, con toda la pista para él, lanzó hacia la posición de Rafa, que de espaldas a la red y a bote pronto sacó un globo que dejó seco al cuatro del mundo. Paso al desempate, que se llevó Nadal para provocar un cortocircuito en su amigo, que ya no levantó cabeza. El de Manacor olió sangre y pasó por encima de un Ferrer sin confianza y sin piernas. "Quizás ha merecido más que yo estar en semifinales", declaró Rafa.

Mientras, Andujar disfrutó con un triunfo por el que nadie apostaba. "Vamos a ver qué pasa ahora. Favorito obviamente es Rafa, pero dentro de eso creo que tengo más opciones en Madrid y a dos sets, que se nota menos quién es el malo y el teóricamente el inferior tiene más posibilidades de dar la sorpresa".