Grigor Dimitrov, un jóven con talento, con aspiraciones y sin miedo, se presentaba como una buena prueba para calibrar las buenas sensaciones que tiene Rafael Nadal desde que ha llegado a la tierra de Montecarlo. El tenista búlgaro, de 21 años y número 34 mundial, ha saltado a la pista dispuesto a protagonizar la sorpresa del torneo y a punto ha estado de conseguirlo, aunque al final ha cedido por 6-2, 2-6 y 6-3.

Antes de conseguir su victoria 45 seguida en Montecarlo ha tenido que luchar durante dos horas y ocho minutos, después de ceder el primer set en el torneo y el séptimo desde que debutó en el 2003.

Nadal sigue en el camino hacia su noveno trofeo de Montecarlo y en busca de su cuarto título del año, en los cinco torneos disputados esta temporada desde que reapareció en Viña del Mar (Chile), donde perdió su único partido ante el argentino Horacio Zeballos. Desde entonces ha encadenado las victorias en Sao Paulo (ganó a Nalbandian), Acapulco (derrotó a Ferrer) e Indian Wells (se impuso a Del Potro) y lleva 18 victorias consecutivas.

Grigor Dimitrov se enfrentaba a Nadal por segunda vez en su carrera tras haber perdido hace dos años en Rotterdam, cuando el tenista búlgaro tenía 19 años. Hoy, a pesar de perder el primer set, le ha complicado mucho la vida a Nadal. "Dimitrov ha jugado muy bien. Me ha impresionado su forma de devolver las bolas. Tiene todos los golpes y un revés cortado fantástico", ha valorado Nadal, quien ha destacado que Dimitrov es "de los que está destinado a estar entre los mejores".

Superado el susto, Nadal se enfrentará mañana al francés Jo-Wilfried Tsonga, que ha derrotado al suizo Stanilas Wawrinka por 2-6, 6-3 y 6-4.