El español Rafael Nadal aprovechó el regreso a la tierra batida, después de las semanas en la hierba que tuvieron su colofón en Wimbledon, para demostrar que es el rey de la superficie, al hacerse con su séptimo torneo del año en Bastad.

El mallorquín, cuartofinalista en las ediciones de 2003 y 2004, ganó en una difícil final al checo Tomas Berdych, otro joven talento que le asustó al principio pero no pudo con el rodillo de Nadal a partir de la segunda manga.

El tenista español se ha adjudicado esta temporada los torneos de Costa Do Sauipe (Brasil), Acapulco (México), Monte Carlo, Conde de Godó de Barcelona, Roma, Roland Garros y Bastad.

Berdych se aprovechó del arranque dubitativo de Nadal, quien fue víctima de su bajo porcentaje de primeros servicios, que sólo alcanzó el 36% en el primer set, que cayó del lado del centroeuropeo por 2-6.

En la segunda manga, Nadal se olvidó de estos problemas con su saque y empezó a desplegar su mejor juego, obligando al checo a cometer errores no forzados. Así se llevó el segundo parcial por un claro 6-2, devolviéndole la moneda a su adversario. En el tercer y definitivo set, Nadal empezó a enamorar al público sueco con un espectacular y brillante juego.

Esto le hizo cobrar ventaja en el marcador con un 4-2 favorable, renta que le serviría al mallorquín para llevarse la manga y el partido por un definitivo 6-4.

Nadal consigue así su victoria número 29 en tierra batida de manera consecutiva. En total, este año ha ganado 54 partidos y ha perdido ocho.