La Asociación Deportiva El Naranjo ofrece una versión diferente a la de las chicas del Femenino Cáceres, en la línea de que las agresiones fueron mutuas. Según recoge el portal cordobadeporte.com, sus responsables mantienen que el público accedió al campo en su mayor parte a separar a las jugadoras en la trifulca que provocó una supuesta patada de Nerea Sánchez a una rival, "con muchas jugadoras implicadas". Eso sí, se reconoce que es "completamente cierto" que una aficionada local, "madre al parecer de una de las jugadoras, agredió a una futbolista del Cáceres". La entidad cordobesa, que asegura que también llamó a la policía para que acudiera, sostiene que ayudó a identificar a la agresora, "algo que se consiguió en el mismo recinto".

Además, la entidad cordobesa considera como "rotundamente falso" que la policía "tuviera que escoltar a las jugadoras del Cáceres a la salida, hasta el punto de que las integrantes de la expedición cacereña estuvieron tranquilamente almorzando con las habituales pizzas tras el partido en una explanada anexa a las instalaciones". Asimismo, se ofreció a "acompañar a los integrantes del Cáceres a que fueran a presentar la denuncia en la comisaría y a realizar el parte de lesiones a la mutua, algo que el Femenino Cáceres declinó para hacerlo en su ciudad". Por ello, "hablar de que las jugadoras acudieron a Urgencias también es agrandar lo sucedido". El Naranjo insiste en que las agresiones "fueron mutuas" y que sus jugadoras también tienen señales en el cuerpo.