Parece ser que nadie es profeta en su tierra y los cracks del Barça pueden dar fe. A pocos días del inicio de los Juegos Olímpicos de Río 2016, Neymar está sufriendo unas críticas que comienzan a recordar peligrosamente a las que hace menos de un mes llevaron a Messi a abandonar definitivamente la selección de Argentina. Muchos dudan de su compromiso con la seleçao y exigen que se le retire el brazalete de capitán.

"Tengo 24 años y he ganado lo que he ganado. Soy una persona tranquila. La gente puede criticarme por lo que pasa en el campo. Me gusta salir y divertirme. ¿Por qué no puedo salir de fiesta? No hay un porqué. Salgo porque sé cuál es mi deber al día siguiente y cuando juego siempre me entrego. Si usted tuviera mi edad y hubiera ganado la mitad de lo que he ganado yo, ¿qué haría? Esa es mi pregunta para usted", declaró un visiblemente irritado Neymar durante la rueda de prensa del martes en las instalaciones de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) en Teresópolis.

La pregunta no pudo ser más malintencionada y así lo hizo saber Neymar al periodista que le interpeló, al que le dijo que veía venir "la mala fe de la pregunta". El futbolista también le dijo, con firmeza que le mirase "a los ojos" mientras le hablaba.