La decisión del comité central de la Federación Internacional de Patinaje (FIRS) de rechazar el reconocimiento de la Federación Catalana, ha provocado reacciones encontradas entre las autoridades y una grieta entre el deporte español que ha llegado a salpicar a la candidatura olímpica de Madrid-2012.
El revés sufrido por el patinaje catalán en Fresno (California), pendiente ahora de la apelación demandada, propició de inmediato la dimisión como presidente del organismo internacional del español Isidro Oliveras de la Riva, que será sustituido por el argentino Ernesto González.
Fue el líder del partido Esquerra Republicana per Catalunya (ERC) Josep Lluis Carod Rovira quién encendió la mecha y solicitó un boicot para la candidatura olímpica de Madrid-2012.
LA POLEMICA "Nos consta que ha habido presiones directas sobre jefes de Estado y de Gobierno para que el deporte catalán no pueda tener reconocimiento internacional, y sé que dichas presiones han sido españolas y esto hace que podamos extraer varias conclusiones", apuntó Carod.
La primera "es que quien es incapaz de articular adecuadamente el reconocimiento del deporte en el interior de su Estado está absolutamente incapacitado para organizar el año 2012 unos JJOO en su capital", por lo que ha añadido que "nos resultaría totalmente incomprensible que alguien desde Cataluña pudiera apoyar esta candidatura".
"Los demás países europeos y del mundo que han visto lo que ha pasado en Fresno estarán convencidos de que no pueden dejar en las manos de un Estado que actúa de esta forma la organización de unos Juegos Olímpicos", señaló el líder de ERC, que añadió que "ha habido quien ha jugado muy sucio".
Las declaraciones de Carod sobrepasaron otras de políticos catalanes. Como las del jefe de la oposición en Cataluña y líder de CiU en el Parlament, Artur Mas, que denunció la "mano oculta" del Gobierno español y sus "interferencias políticas".
Por su parte, el presidente de la Generalitat, Pasqual Margall, del PSC, mostró su confianza de que habrá una "segunda posibilidad" y un "partido de vuelta" en la determinación de la FIRS.
RESPUESTAS La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, se mostró "absolutamente segura" de que los catalanes apoyarán la candidatura de Madrid, "como lo hicieron los madrileños y el conjunto de los españoles" con Barcelona en 1992.
El presidente del Comité Olímpico Español, José María Echevarría, se mostró seguro de que "el deporte catalán seguirá respaldando los Juegos tal y como ha hecho hasta ahora".
El secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky se mostró conciliador y dijo que desea que "se acerquen todas las posiciones y se avance en la búsqueda de puntos de acuerdo".
Mientras, el portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, expresó su satisfacción por que no se haya reconocido la participación de la selección catalana "a pesar de los esfuerzos de la Generalitat para que el resultado hubiera sido distinto".
Por su parte, el capitán de la selección catalana de hockey sobre patines, Iván Tibau, y el seleccionador catalán de la especialidad, Jordi Camps, mantienen la esperanza de finalmente la FIRS termine por admitir en su seno oficialmente a la Federación Catalana.
