Es el hombre de moda en la LEB Oro. Tanto que, sus mates para el Cáceres ante el Palencia, hicieron crear un nuevo adjetivo: olucinante . Ashaolu habla de todo: de su adaptación, de su espectacularidad y del futuro (el de su equipo y el suyo). Un tipo cercano y bromista a más no poder que se está haciendo querer por algo más que por sus mates.

--¿Cómo se siente después de su actuación del viernes?

--Muy bien, claro. Fue una gran inyección de confianza para mí y para el equipo ganar a un equipo que va tan arriba en la clasificación de la liga. Esperamos que podamos continuar jugando de este modo y así podremos ser capaces de ganar este próximo viernes en Lleida.

--¿Disfrutó usted también con sus cinco mates y el tapón colosal que hizo?

--Durante el partido no tenía ni idea de que estaba haciendo tantos mates. Mientras jugaba, la emoción era tan alta y estaba tan concentrado con ganar el partido que no lo supe hasta después, cuando mis compañeros empezaron a hacer bromas sobre lo que pasó. Es cierto que machacar y poner tapones es divertido, pero nada lo es tanto como una victoria.

--¿Se siente especialmente conectado con la afición por su espectacularidad?

--Desde luego. Veo a muchos seguidores por la ciudad y también siento su apoyo a través de Twitter y sí, siento que conecto mucho con ellos. Parece que está siempre muy cerca mío. Este es un juego de "dar y recibir". Yo les doy algo para que animen y recibo la adoración humildemente.

--Le ha costado despegar. ¿Este es el Olu Ashaolu real?

--Jajaja... No puedo decir que el 'Olu real' va a tener 30 de valoración todos los días, pero en general, sí. Simplemente me dedico a jugar duro cada partido y a intentar ser la pesadilla de los entrenadores rivales. No conozco otro modo de jugar. Así es que la energía, la pelea, el deseo de ganar, es lo que me distingue.

--¿Qué es lo más dificultoso que se ha encontrado en lo que es su primera experiencia como profesional?

--Fundamentalmente, acostumbrarme al calendario de la liga. En la universidad jugábamos mucho más a menudo y, si tenías un mal partido, era fácil quitarse la depresión pronto. Y si tenías un buen partido, era también fácil seguir con esa sensación. Pero jugar una vez por semana, todas las semanas, es algo distinto. Tienes que prepararte para el siguiente partido como si el anterior no existiese, fuese bueno o malo. Otra cosa que me cuesta es la diferencia horaria respecto a casa. Con seis horas más aquí es difícil mantener el contacto a veces.

--Su entrenador, Carlos Frade, ha dicho varias veces que debe calmarse con los árbitros, pero que está mejorando en eso...

--Tengo que aprender a cómo se juega aquí, cómo se pita aquí. No importa lo que diga la gente: este deporte es distinto en Norteamérica. Así es que tengo que ser paciente y continuar madurando, aprender pequeños trucos del juego de aquí que me enseñan tanto el entrenador como los compañeros que son veteranos, como Robles y Morentin.

--¿Qué le ocurre con los tiros libres? Apenas un 55%...

--Eso me gustaría a mí saber. El día del partido acierto alrededor de un 85% en la rueda de calentamiento y me siento bien al respecto. Tengo que continuar concentrado y que no me moleste tanto cometer un error. Tengo mucha confianza en mejorar porque estoy trabajando mucho sobre esto.

--¿El equipo conseguirá entrar en los playoffs ?

--Lo haremos. El único objetivo ahora mismo. Lo consigamos más arriba o más abajo en la clasificación, una vez que estemos ahí, todo es posible.

--¿Es usted feliz en Cáceres?

--Sí. Es una ciudad fácil y cómoda para vivir. Estoy muy contento de empezar aquí mi carrera profesional. Y hasta me gustan los colores del equipo, que son los mismos que vestí en mi último año en la universidad, con Oregón.

--¿Echa de menos Toronto, donde se crió?

--Es una ciudad preciosa y claro que la añoro. Es un sitio estupendo para estar, sobre todo los veranos. Pero ahora, durante el invierno, ¡no! Prefiero Cáceres o un sitio más templado, porque allí los invierno son muy fríos. Todos mis amigos están hartos de la nieve en esta época del año.

--Por cierto, ¿es usted fan de los Raptors? ¿Estuvo de acuerdo con la salida de José Manuel Calderón?

--Sí, soy seguidor del equipo. Sobre el traspaso, no puedo estar decepcionado porque nos trajo a Rudy Gay, y es uno de mis jugadores favoritos. Nos hará ganar muchos partidos.

--¿Sueña con la NBA?

--Es el sueño de todo niño cuando empieza a jugar al baloncesto. El mío también. Es algo para lo que estoy trabajando y veremos si está en los planes de Dios que yo juegue allí. Si no es así, he oído que la ACB no está nada mal risas.