El Extremadura ha tenido algo más de diez días para digerir su descenso de categoría y cambiar el chip para empezar a pensar en su próximo proyecto en Segunda B, cuyo objetivo será intentar regresar al fútbol profesional o, si no es posible, colarse en los puestos que dará derecho a jugar la Segunda PRO.
Para planificar el nuevo equipo, primero tiene que despejar varias incógnitas. La primera, la del entrenador, que todavía sigue en el aire. La continuidad de Manuel Mosquera no es aún segura, pese a que el técnico gallego tiene un año más de contrato. Los rumores sobre posibles negociaciones con Mehdi Nafti han dejado entre ver que la dirección deportiva ha pensado en relevarle en el cargo, aunque para ello tendría que pagar la ficha de contrato que le queda, un cargo económico importante para arrancar el proyecto.
La operación salida es clave para definir el futuro más inmediato en el Extremadura. El club busca algunos traspasos que le den oxígeno económico inmediato y a medio plazo. La venta de Lomotey al Fehervar de la Primera División húngara está apalabrada, mientras que el club espera sacar algo de provecho por Gio Zarfino. El uruguayo tiene claro que debe seguir en el fútbol profesional y el Extremadura es consciente de ello, por lo que trata de acordar una salida beneficiosa para todas las partes. Cádiz y Huesca habrían preguntado por el charrúa, aunque no parece que todavía haya una oferta en firme al club.
Otros jugadores que podrían dejar cash inmediato podrían ser Pinchi, Sergio Gil o Cristian, a los que el club podría buscar acomodo por contar con intereses de equipos en Segunda División. El primero en despedirse fue Alex Alegría, que en sus redes sociales dejó un mensaje de agradecimiento a la afición y a sus compañeros por sus seis meses de azulgrana en los que se ha convertido en goleador de la temporada y ha recuperado la confianza para volver al Mallorca.
Kike Márquez
En el capítulo de renovaciones, el Extremadura está muy centrado en la continuidad de dos jugadores. Uno es Kike Márquez, que tiene una propuesta muy jugosa del club para convertirse en buque insignia del nuevo proyecto. El otro es Nono, que también podría tener opciones de quedarse, aunque por el extremo pueden llegar ofertas. Recientemente, el Fuenlabrada se interesó por la situación del jugador.
También se habla de posibles llegadas. En las últimas horas el nombre que ha sonado con más fuerza es el de Lolo González. El jugador sanluqueño podría regresar a Almendralejo después de haber sido confirmado como baja segura en el Real Oviedo. Su vinculación con la ciudad y con algunos jugadores del vestuario podrían hacerle decantar por su vuelta al Extremadura.
