En el Cáceres Patrimonio de la Humanidad durmieron más tranquilos el miércoles por la noche tras ganarle al Prat (87-74), aunque lo siguiesen haciendo en zona de descenso. Fue una de esas victorias obligadas, de las que suman mucho en la clasificación pero también en lo anímico. Aunque existía resistencia a asumirlo en público, perder hubiese supuesto un golpe terrible.

El rostro relajado de jugadores y cuerpo técnico tras el choque era la expresión de todo ello. El partido del domingo ante el Bilbao Basket se afrontará de otra manera: si se pierde, estará dentro de la lógica. La ‘liga’ del Cáceres está en la siguiente jornada frente al Araberri, de nuevo en el Multiusos.

«Fue el partido que yo me esperaba, con un inicio frío porque, aunque estábamos acertados en ataque, en defensa nos costaba meternos. Poco a poco lo hemos ido haciendo, leyendo lo que necesitábamos en cada momento», comentó Ñete Bohigas. Para el técnico, fue una actuación «bastante completa» de casi todos sus jugadores, lo que venía reclamando. Eso sí, lanzó una advertencia clara: «Ganar de te da tranquilidad, pero no hay que echar las campanas al vuelo».

No, no puede hacerlo un equipo que continúa en zona de descenso, antepenúltimo, con tres victorias que se han producido también con otros tres inquilinos del ‘sótano’ de la LEB Oro: Prat, Leyma Coruña (solo un triunfo ambos) y Barcelona B (tres, los mismos que el Cáceres).

Superar a un rival de mayor enjundia es la próxima frontera a superar para este equipo, en el que han caído aparentemente bien los dos refuerzos norteamericanos, TJ Sapp y Cole Huff. «Tiene una tremenda calidad. Su capacidad de pase la vamos a agradecer. Ha sido un acierto traerle. Pero le falta el físico aún. Se viene abajo tras periodos de cuatro minutos», analizó Bohigas sobre el escolta. Del ala-pívot destacó lo que viene repitiendo desde que llegó: «Nos abre el campo y permite jugar mucho más fácil a Víctor Serrano». También se congratuló de la reaparición de Dani Martínez, «con muchas ganas tras superar sus molestias en el aductor».

El plano físico, se espera que los problemas que sufrió Niko Rakocevic en el talón no vayan mucho más allá. «Esperamos competir de igual forma en Bilbao», deseó el técnico.

Sus chicos están totalmente de acuerdo. «Las sensaciones son positivas, dentro de la dinámica que llevamos esta última semana, trabajando muy bien. Fue un partido muy duro por las circunstancias de los dos equipos. Teníamos que hacer muy bien el trabajo y lo hemos hecho», dijo Guille Corrales, que aludió a la campaña ‘Momember’ de concienciación por las enfermedades masculinas que ha seguido parte de la plantilla. El club también la refrendó regalando entradas a los hombres que acudiesen con bigote al Multiusos.