Tras el último partido, Rubén Palero dio a entender que su etapa en el Cacereño había terminado. Sus lacónicos mensajes a través de la red social Twitter contenían mucha carga de emotividad. Todos aquellos que los leyeron, sin excepción, interpretaron que se trataba de una despedida.

Nada más lejos de la realidad. El capitán se iba a Madrid a descansar de un duro año en el club sin tener claro cuál iba a ser su futuro. Durante los días siguientes, desde la propia entidad verde insistieron en que su continuidad no estaba en absoluto descartada.

Durante los últimos días hubo negociaciones, con los nuevos directivos del club como claves. Ayer, pasadas las 20.15 horas, el Cacereño lo confirmó: Rubén 'El Chispa' Palero renovaba. El futbolista declararía minutos después sentirse "feliz" por haber renovado por sexta temporada por un club en el que ha sido, casi desde el inicio, un referente.

Que el aguerrido defensa madrileño continúe es un buen síntoma al tiempo que una noticia que tapa, al menos en una parte, el debate que tiene centrado el cacereñismo en estos momentos, y que gira en torno a en qué campo jugará la próxima campaña. Ayer, el club dio oficialidad a lo publicado ayer por este diario: El Cuartillo y Pinilla son los escenarios que, hoy por hoy, tienen más posibilidades.

Mientras todo esto ocurre, Angel Marcos continúa trabajando en el futuro proyecto con contactos con diferentes jugadores. Sobre la mesa se plantea, por ejemplo, qué ocurrirá para el puesto de portero. Vargas es seguro al tener contrato en vigor. El meta está siguiendo una preparación específica para recuperar su mejor versión de hace tres años.

Mientras tanto, también está asegurada la continuidad de Miguel, que incluso tuviera la oportunidad de debutar y estuvo por delante del propio Vargas cuando Fuentes estuvo ausente. Precisamente el meta emeritense, tras su gran temporada, tiene varias opciones sobre la mesa y es uno de los pocos jugadores con la cotización claramente al alza.