Dice el refrán que 'a perro flaco, todo son pulgas', expresión que se ajusta perfectamente a la realidad que día a día vive el Cacereño. El problema con las fichas de las tres incorporaciones de enero está solucionado --previo depósito del aval de 120.000 euros por parte de Antonio Martínez Doblas--, pero la participación de dos de ellos mañana ante la Cultural Leonesa está en el aire y más cerca del no que del sí. José Collado ha tenido que marcharse de urgencia a Canarias por el fallecimiento por un familiar "y lo más posible es que no esté disponible", confesó Aitor Bidaurrázaga, que sustituyó a Angel Marcos en la clásica previa de los viernes. Y sobre sobre Zubi, "no sabemos nada aún". El club está a la espera de que la federación aclare si el jugador cacereño cumplió su partido de sanción la pasada jornada o tendrá que cumplirlo en esta al estar suspendida su ficha en la anterior, lo más probable.

Pero nada de eso nubla el ánimo del segundo técnico del Cacereño. Pensamiento positivo. Ese es su mensaje. Porque lo primero, cree el preparador vasco, es concienciarse de que se puede, creérselo. "Si pensamos que todo es malo y que todo va a salir mal, al final nos meteremos en un bucle en el que todo será negativo".

Que solo hay 11 o 12 jugadores por sesión de entrenamiento. Nada, hay que ser positivos: "Los que estaban lo han hecho bien, ha sido una buena semana de trabajo", recalca Bidaurrázaga. La plantilla realizará hoy la última sesión de trabajo antes del duelo de mañana contra la Cultural. En ella se podrá ver la evolución de los 'tocados' Gonzalo, Valverde y Palero (que será duda hasta última hora), y también a los juveniles Alberto Beato y Javier Durán, que se unirán al entreno en previsión de que mañana sea necesario incluirlos en la lista de 16. Otra buena noticia para los dos jóvenes, que ayer conocieron su convocatoria por la selección juvenil extremeña (en la que también está otro jugador verde, Mario Díaz).

"Debemos pensar que podemos sacarlo; este club ha tenido siempre problemas y podemos sacarlo", repite Aitor insistiendo en su idea de pensamiento positivo. Sabe que quizás mañana no tengan el mejor recibimiento por parte de la afición ("debemos estar preparados, pero lo entiendo, con los últimos resultados nos hemos metido en una zona peligrosa"), pero recuerda que es en los momentos difíciles cuando todos deben estar más unidos. "Aunque haya gente que grite, pido el apoyo de todos, porque va a ser necesario".