El Real Madrid consiguió un nuevo triunfo en el estadio Calderón ante el Atlético de Madrid certificando una década de superioridad en la que no ha perdido un solo partido desde el 30 de octubre de 1999, fecha de la última alegría rojiblanca en un derbi madrileño.

La buena racha del Real Madrid en el clásico de la capital de España se amplió en la primera entrega de la temporada 2009-2010. La superioridad madridista se comprueba en el balance total de enfrentamientos.

El Atlético de Madrid lleva ya un total de 16 partidos sin saborear la victoria ante su eterno rival. Diez encuentros acabaron en victorias del Real Madrid y cinco en reparto de puntos. Las tres últimas visitas del conjunto madridista al estadio Vicente Calderón se saldaron con tres triunfos.

Pellegrini, felices 200

Hubo más datos en positivo para el conjunto madridista. Su técnico, Manuel Pellegrini, celebró su partido 200 desde que hace cinco años llegó a la Liga española con su triunfo número 100.

El chileno inició la cuenta en el año 2004, cuando llegó a España para entrenar al Villarreal tras acabar su etapa en el River Plate. La mitad de sus 200 partidos en España los ha ganado.

En el Vicente Calderón, en el derbi madrileño, se llevó como recuerdo un nuevo triunfo y el impacto de un objeto lanzado desde la grada que le golpeó en la nariz en el minuto 64, nada más marcar Gonzalo Higuaín el tercer gol del Real Madrid.

Fue la única incidencia de cariz violento y censurable de un partido que había sido declaro de alto riesgo. El estadio colchonero estuvo vigilado desde primeras horas de la mañana dentro del dispositivo de seguridad coordinado por la Delegación del Gobierno.

No se facilitaron datos sobre cuántos agentes participaron, pero el despliegue estuvo formado por Unidades de Intervención Policial, radio patrullas, agentes en moto y a caballo, perros y un helicóptero de la Policía Nacional, así como efectivos de la Policía Municipal y la seguridad privada del Atlético.

El dispositivo, planificado después varias reuniones entre representantes de ambos clubes y de las policías nacional y municipal y los servicios sanitarios, incluyó también a Samur-Protección Civil y Cruz Roja.

Se vigilaron especialmente los lugares de concentración de los hinchas más radicales de ambos equipos. A su llegada al estadio estuvieron custodiados por los agentes. Luego, se ubicaron en fondos distintos, los locales en el sur y los visitantes en el norte.