El juez que acordó el lunes el ingreso en prisión de los cinco Boixos Nois que lanzaron bengalas el sábado en el campo del Espanyol ante la imposibilidad de controlar su entrada en campos de fútbol, en los que podrían repetir su conducta. El magistrado expone en el auto, conocido ayer, que es justificado su encarcelamiento "dado que precisamente todas las semanas se celebran partidos de fútbol y deben tratar de evitarse conductas como la presente, sin que se considere viable la medida cautelar de prohibición de entrada a los campos de fútbol dada su casi imposible control". Por lo tanto, los imputados podrían volver a repetir su acción, lo que técnicamente se conoce como "reiteración delictiva".

Los autos de prisión detallan que "existen razones lo suficientemente atendibles" como para justificar el ingreso en prisión de los detenidos, ya que podrían ser los autores de un presunto delito de desordenes públicos y otros 12 posibles delitos o faltas de lesiones. Al menos, un hombre, taxista, resultó lesionado en una oreja por una bengala.

RECONOCIMIENTO En opinión del juez, existen "indicios racionales" de que los detenidos han participado en la manipulación o lanzamiento de bengalas que "fueron arrojadas hacia el público del equipo contrario" (en este caso del Espanyol), causando "al menos 12 heridos de diversa consideración". A pesar de que los acusados han negado su implicación en los altercados, el magistrado especifica que el mismo día de sus detenciones fueron reconocidos por los mossos "de forma directa" y a "través de los vídeos del campo", por lo que, sin perjuicio de la investigación que se realice a partir de ahora, "pocas dudas genera su participación en los hechos".

El juez argumenta la prisión de los cinco detenidos no solo por la posibilidad de que reiteren su conducta, sino también por el riesgo de fuga existente ante la elevada pena de cárcel que supone los presuntos delitos que se les imputa y que están castigados con condenas de entre tres y cinco años de prisión.

La fiscalía, que solicitó al juez la prisión, calificó el lunes la acción de los ultras barcelonistas de graves, al tratarse "de una acción deliberada y previamente organizada, habiéndose incluso detectado la presencia de octavillas, confeccionadas por los seguidores radicales" del Barça.

Mientras, los Mossos d´Esquadra desmintieron ayer que José Manuel Moya, responsable de seguridad del consejo de administración del Espanyol, les pidiera opinión respecto a si debían o no permitir la entrada de los Boixos Nois en estadio.

COMUNICADO ´BOIXO´ Los Boixos Nois se desmarcaron ayer de cualquier responsabilidad y aprovecharon un comunicado en su web oficial para explicar que la culpa fue del Espanyol. Por varios motivos. "No separaron correctamente a las aficiones", dicen los ´boixos´ recordando que en otros años ya se vivieron escenas similares en esa misma zona de Montjuic y acusan al club blanquiazul de que "los cacheos fueron inexistentes, no nos sorprende que alguien introdujese bengalas".

El grupo de aficionados radicales ve "desproporcionado" el ingreso en prisión de cinco de ellos y lo califica como "un error más" antes de explicar su versión de los hechos. "Lamentamos el lanzamiento de bengalas a espectadores situados cerca nuestro, aunque fueron posteriores al lanzamiento de botellas por parte de algunos pericos situados allá", escriben.