El Once Eroski cumplió los pronósticos y empezó como lo hizo en Valencia en la pasada edición, con una victoria en la contrarreloj por equipos, esta vez en Gijón, de 28 kilómetros, que le permitió a su líder, Igor González de Galdeano, enfundarse el primer maillot oro de la Vuelta.

Los hombres de Manolo Saiz dominaron la contrarreloj de principio a fin y desde el paso del puerto que estrenaba el recorrido ya fueron marcando los mejores tiempos, a pesar de que rodaron casi en todo el momento con siete corredores porque el alemán Jorg Jaksche se descolgó y Mikel Pradera se quedó a esperarle.

El Once Eroski, auténtico especialista en esta especialidad, invirtió un tiempo de 32.01 minutos, a una espectacular media de

52,5 kms/hora, en un recorrido difícil, de fuerza, jalonado de curvas y circuito urbano. La sincronización en los relevos y la experiencia permitieron el éxito de los hombres de amarillo.

El conjunto español relegó a la segunda plaza a los estadounidenses del US Postal por tan solo 10 segundos, por lo que su jefe de filas, Roberto Heras, mira de cerca al líder. La tercera posición se la adjudicó iBanesto.com, a 24 segundos.

El palo de la jornada se lo llevó el vencedor de la pasada edición, Aitor González. Tuvo la mala suerte de pinchar a falta de dos kilómetros de meta y esto obligó a que se descompusiere todo el equipo. El coste fue de 1.25 minutos, demasiado agujero para el día del estreno. El Kelme mantuvo el tipo y obtuvo una meritoria cuarta plaza, a 45 segundos.