Con su futuro en el aire, el entrenador del Villanovense, Domingo Suero, aseguró que el gol de Dieguito en el minuto 45 "fue un mazazo demasiado duro", mientras que el técnico visitante, Angel Marcos, también reconoció la importancia de esa acción, que llegó en un momento muy "importante psicológicamente" que ha proporcionado "tranquilidad" a su plantilla.

Respecto a su futuro, Suero se declaró "tranquilo porque estoy trabajando bien y las cosas se están haciendo bien", aunque reconoció que "el fútbol son resultados y sé que el equipo lleva muchas jornadas sin ganar; no soy ajeno a la realidad, que es la que es". En ese sentido afirmó que nadie del club le ha dicho nada, "ni en un sentido ni en otro".

En cuanto al partido, explicó que cuando mejor estaba jugando su equipo, han llegado los dos goles del Cacereño. Dijo que con la entrada de Willy y Miguel Angel arriesgó buscando la victoria, "pero está claro que por poner mucho delanteros no se gana el partido", sentenció.

"A mí me han enseñado en la vida que no puedes agachar nunca la cabeza y que hay que levantarse", dijo Suero, que añadió que están dolidos y que es el momento de trabajar más el aspecto psicológico que el deportivo. "El equipo necesita levantar el ánimo porque se está llevando golpes muy duros", advirtió.

Mientras, Marcos, que recalcó que habían sido "merecedores de la victoria", explicó que el derbi había respondido a las expectativas que él tenía. "Ha sido muy intenso por las condiciones de los dos equipos y por el terreno de juego, muy pesado y para pocas filigranas".

Tras reconocer la importancia del momento del primer gol, valoró positivamente la segunda parte, "que ha sido más nuestra" a pesar de que el Villanovense logró empatar. "Ha sido el árbitro el que les ha vuelto a meter en el partido con esas decisiones y estas faltas al borde del área", dijo.

Este partido ha cerrado para Marcos "una buena semana con 7 puntos de nueve. Hay que seguir en esa línea y romper las rachas negativas", subrayó.