Rafael Nadal se convirtió en el primer español en ganar un torneo en hierba treinta y seis años después de que Andrés Gimeno conquistara Eastbourne en 1972, tras superar al serbio Novak Djokovic por 7-6 y 7-5.

De paso, el balear unió el éxito en Queen´s, que conquistó por primera vez, a su reciente Roland Garros. Algo que nunca había sucedido desde que en 1979 comenzó el torneo británico. Antes, en 1973, Ilie Nastase hizo el doblete en el London Grass Court Championships.

Nadal dio un paso psicológico importante en la particular carrera que mantiene con el serbio, que se apresura a arrebatar el segundo lugar del circuito al español. La única vez que han coincidido sobre pista de hierba fue en las semifinales de Wimbledon del pasado curso. El serbio se retiró cuando perdía por 3-6, 6-1 y 4-1. En Queen´s ha vuelto a demostrar que el balcánico está distante del español.

FORTALEZA SERBIA Djokovic mandó de inicio y se colocó con 3-0 con un Nadal nervioso al saque. Sin embargo, el 3-1 le dio moral para recuperar el break en el siguiente y sumió en un mar de dudas al serbio, que optó por el fondo, alternando grandes golpes con errores.

El desempate mantuvo un cauce similar al del set, con una ligera ventaja del serbio en el inicio, que no aprovechó. Dispuso, incluso, de un punto de set Djokovic, con el saque de su parte. Desperdició la ocasión y Nadal se adjudicó tres puntos consecutivos para cerrar el set (7-6 (6)).

El tenista balcánico acusó el mazazo. Y de entrada se encontró con un 2-0 en contra, pérdida de saque incluido, aunque se rehizo y llevó el duelo al equilibrio. El español dejó escapar dos buenas ocasiones para encarrilar el parcial aunque fue Djokovic el que puso el set de su lado con una rotura en el noveno juego, que le proporcionó el parcial.

Nadal fue atendido de unas ampollas en la mano izquierda en el ecuador del parcial. Pero mentalmente se mostró sólido. A años luz de cualquiera. Djokovic sacó para ganar el parcial y llevar el partido al desempate. Nadal reaccionó. Ganó sobre el saque del balcánico y se impuso en los dos siguientes para vencer y romper la historia.