Si el Cáceres Patrimonio de la Humanidad es, por ahora, una de las grandes sensaciones en la LEB Oro 2019-20, con el Liberbank Oviedo sucede todo lo contrario. Después de unas temporadas en las que, impulsado por una gran afición y una inversión creciente, se ha consolidado como equipo de ‘playoff’, ahora deambula en las últimas posiciones con solo dos triunfos en nueve jornadas.
La consecuencia es que la plantilla con la que los asturianos se presentarán el próximo viernes en el Multiusos será bastante distinta a la que inició la campaña: en los últimos días se le ha enseñado la puerta de salida a tres de sus jugadores (Trenton Coggins, Guim Expósito y Gunnar Olaffson) y ha fichado a otros dos. Son el escolta letón Davis Geks y, según se anunció ayer mismo, Jorge Sanz, uno de los bases de mayor prestigio en la competición durante los últimos años y que estaba sorprendentemente en paro.
Sanz coincidió la temporada pasada con el actual verdinegro Aitor Zubizarreta en el Trapa Palencia. Ambos compartían posición, compitiendo por los minutos y el viernes se volverán a ver las caras.
La mayor parte de los problemas de conjunto que dirige el exjugador Javi Rodríguez están en el exterior. Curiosamente, quienes mejor rendimiento están ofreciendo son dos hombres con pasado en Cáceres: el alero Alejandro Reyes, nacido en la ciudad cuando su padre, Miguel Ángel, militaba en el extinto club cacereño de la ACB, y el ala-pívot Rolandas Jakstas, componente del Cáceres Patrimonio de la Humanidad en dos etapas (2014-16 y 2017-18).
La conexión Liberbank
También une a los dos clubs el patrocinador Liberbank, que en el caso del Oviedo es el principal y en el del Cáceres, colaborador. Habrá un almuerzo el viernes en el Restaurante Casa Claudio, de Casar de Cáceres, con la presencia de Julio Morales, director de Banca Comercial de Extremadura; Ana Echenique, directora de Relaciones Institucionales y Comunicación, y los respectivos presidentes de Cáceres y Oviedo, José Manuel Sánchez y Fernando Villabella, así como otros directivos.
