La reforma fiscal llevada a cabo por el gobierno de José María Aznar contemplaba que los extranjeros residentes en nuestro país con contrato de trabajo cotizarían al 25%. Esta norma se consolidó en la Ley 35/2006, de 28 de noviembre, reduciendo la cotización fiscal al 24%.

La reforma fiscal del partido popular fue denominada "Ley Beckham", por ser el jugador del Real Madrid el que se acogió a tal normativa.

Esta normativa ha supuesto para los futbolistas extranjeros con caché que jugaban en la Liga española, un aliado muy importante desde el punto de vista fiscal, aunque realmente quienes se han beneficiado de ella han sido los Clubes, porque al negociar con los jugadores el salario a percibir, se hace en la mayoría de los casos en término bruto, asumiendo la Entidad Deportiva el coste fiscal.

La reforma del precepto de la mencionada Ley supone para los jugadores extranjeros que se contraten a partir del 1 de enero de 2010 y que sus salarios superen los 600.000 euros/anuales, pasar del 24% de retención fiscal al 43% .

La aprobación de la nueva normativa no ha sentado bien a la Liga de Fútbol Profesional (LFP), que ha estimado en 100 millones de euros el incremento de presión fiscal que supone el cambio de normativa. El hecho que futbolistas multimillonarios puedan tributar como simples y humildes asalariados ha provocado duras criticas. Ahora bien, teniendo en cuenta la situación económico-financiera por la que estamos atravesando, en la que se está pidiendo un mayor esfuerzo fiscal a los ciudadanos para intentar salir de éste profundo bache, ¿puede considerarse justa o injusta la medida?

Considero que la respuesta nos la ofrece el artículo 31 de nuestra Carta Magna, donde se establece que "todos contribuirán al sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo con su capacidad económica mediante un sistema tributario justo, inspirado en los principios de igualdad y progresividad".

Por otro lado, no todo se agota con la mencionada reforma fiscal de la Ley Beckham, sino que a la LFP le asiste el Derecho de negociar asuntos de gran calado, pues es parte interesada y a la postre le puede repercutir muy positivamente, entre otros asuntos a negociar se encuentran, la eliminación del partido en abierto los sábados; la rebaja del IVA del 16% al 7% como al cine, al teatro, los toros; el canon por los resúmenes de los partidos cada fin de semana; la Ley Audiovisual; el reparto del porcentaje en las quinielas; las apuestas deportivas, pues lo genera la propia Liga Profesional; etcétera.