La familia de la medallista olímpica fallecida Blanca Fernández Ochoa deberá esperar al menos hasta el final de este mes para conocer los resultados finales de la autopsia, según fuentes cercanas a la investigación de su muerte, acaecida en el pico de La Peñota, en Cercedilla (Madrid).

El equipo médico que examinó en el Instituto Anatómico Forense de Madrid el cuerpo espera a la llegada de un informe toxicológico repetido para a su vez poder elevar un informe definitivo de autopsia. Los datos de toxicología serán la clave para la constatación de la causa del fallecimiento, en torno al cual diversos detalles han hecho sospechar a los investigadores de una muerte voluntaria.

Los datos deben aclarar el grado de concentración en el organismo de la deportista de al menos dos fármacos de la medicación habitual que tomaba para tratar su trastorno bipolar, de la que llevaba encima y en su mochila varios blister cuando falleció.

La Policía, entre tanto, no da por cerrada oficialmente la investigación. De hecho, no ha devuelto aún a los familiares de la esquiadora ni el coche ni el teléfono móvil.