Seguro que a Ñete Bohigas le dolía anoche la espalda de tantas palmadas felicitarias que recibió durante todo el día. Casi más que los propios jugadores a los que dirige, el entrenador del Cáceres 2016 ejemplica el éxito de un equipo que el viernes dio una impresionante alegría a su afición clasificándose para los play-offs de ascenso. La remontada de 21 puntos en Murcia pasa al imaginario sentimental verdinegro al mismo nivel que otras gestas de los años en la ACB.

Bohigas y su club recibieron numerosas muestras de cariño por su clasificación, aunque seguramente la más especial llegó por parte de los diez aficionados que madrugaron para esperar al autobús que llegaba procedente de Murcia a las siete de la mañana. El momento refleja la ilusión que ha despertado un equipo que estará apoyado el sábado en Fuenlabrada en el segundo partido de la serie, ya que ya se están organizando viajes para ello. La eliminatoria se inicia el jueves en el mismo escenario.

Ambición

"Ha sido una de mis mayores alegrías como entrenador. Aparte de lo que te jugabas, ha sido un año con mucha gente pasándolo mal y la gente se merecía una recompensa. Me he acordado de mucha gente, de mi familia, de los que están ahí cuando las cosas van mal y que son importantes", afirmaba ayer Ñete Bohigas.

El revival no parece parar por ahora. "Somos el mejor equipo de la segunda vuelta", señalan una y otra vez desde el Cáceres, convencidos, sin prepotencia, de que se puede eliminar al campeón de la liga regular. "Lo que no quiero que nadie piense es que vamos a ir de comparsas. Vamos a luchar hasta el final en todos los partidos", anticipa el técnico.

Todo esto coincide con un momento de cierto optimismo en lo económico, la eterna cruz del baloncesto local. Los jugadores cobraron los atrasos horas antes del choque de Murcia, aunque el entrenador cacereño indica que no influyó en la actitud. "Estaban todos muy mentalizados y si acaso eso les tranquilizó un poco más", remarca.

Al contrario de lo que pueda pensarse en un principio, los play-offs no supondrán una carga financiera adicional para la entidad. Sólo los dos norteamericanos, Kerry Blackshear y Josh Asselin, y un nacional tienen estipulado en sus contratos que cobrarían un mes más en caso de producirse esta circunstancia. Además, los desplazamientos a Fuenlabrada se realizarán en el mismo día de los encuentros --como en la liga regular, cuando se logró la victoria-- y una buena taquilla está asegurada el martes 10 cuando el multiusos acoja el tercer encuentro.