El italiano Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1) y el español Daniel Pedrosa (Honda RC 212 V) están obligados a mejorar su rendimiento en la novena cita del mundial de motociclismo, este próximo sábado en el circuito holandés de Assen, si quieren frenar la constante progresión del campeón mundial, el australiano Casey Stoner al manillar de su Ducati Desmosedici.
Sin apenas tregua ni descanso, tras haberse disputado hace menos de siete día el Gran Premio de Gran Bretaña, una carrera siempre complicada por la caprichosa meteorología de la zona británica en la que se disputa, los pilotos deben afrontar la "mágica" cita con la antaño "Catedral" del motociclismo mundial, el circuito de Assen.
Casey Stoner llegará a Assen crecido por la evidente progresión que ha experimentado el rendimiento de su Ducati Desmosedici GP8, que en Donington Park le permitió ganar con la suficiencia habitual del año anterior, situación que a buen seguro preocupa a todos sus rivales, sabedores de que el trío Stoner-Ducati-Bridgestone vuelve a funcionar a pleno rendimiento y, en esas condiciones, son prácticamente imbatibles.
Pero Stoner no lo tendrá nada fácil en Assen con sus rivales habituales, pues el circuito holandés acumula un palmarés de Valentino Rossi verdaderamente envidiable para sus rivales, pues ha ganado allí en cuatro ocasiones en la categoría reina y se ha subido seis veces al podio desde que "frecuenta" la categoría reina.
Rossi es el actual líder de la clasificación provisional del mundial y quiere seguir así para recuperar un título mundial que no ostenta desde 2005, batido la temporada siguiente por el estadounidense Nicky Hayden (Honda RC 212 V) y el pasado año por el australiano Casey Stoner. Rossi no se puede permitir errores puesto que su diferencia no es en absoluto tranquilizadora y, si en Donington logró aumentar su margen respecto a Pedrosa, perdió cinco puntos ante Stoner y en MotoGP todavía restan 250 puntos por adjudicarse.
Amenaza Pedrosa
Junto a Stoner y Rossi estarán en Assen las aspiraciones de Daniel Pedrosa por recortar diferencias, si bien en el caso del español necesita que todo el conjunto funcione a la perfección para poder plantar batalla a sus rivales con la ya caduca aunque efectiva Honda RC 212 V de válvulas mecánicas.
Aunque en Donington Park esta mecánica en manos de Daniel Pedrosa se mostró más efectiva que la moto de válvulas neumáticas que por fin pudo emplear su compañero de equipo, el estadounidense Nicky Hayden, el futuro de Honda se escribe con la última tecnología.
El "pero" a la nueva moto se centra en la necesidad de lograr el máximo rendimiento tanto en entrenamientos como en carrera, razón por la cual el piloto de Castellar del Vallés sabe que el nuevo motor todavía necesita una fase de adaptación y él no se la puede permitir si sus aspiraciones se centran en luchar por el título mundial de la máxima cilindrada.
Por lo visto en la carrera británica, está claro que el cuarto en discordia tiene que volver a ser el doble campeón del mundo del cuarto de litro, el español Jorge Lorenzo (Yamaha YZR M 1), quien hace muy bien en decir que se lo va a tomar con calma en los entrenamientos, aunque luego en carrera el giro en su pilotaje quedó claramente al descubierto.
Lorenzo no quiere cometer errores en los entrenamientos que le hagan sufrir una nueva y grave caída con la consiguiente lesión, pero luego en carrera su agresividad innata aflora rápidamente y entonces son pocos los pilotos capaces de frenarlos.
Lógicamente, en Assen dará un paso más adelante, con cierta prudencia, para intentar abandonar la última línea de la formación de salida, que al final condicionó su resultado en Inglaterra y, a poco que lo logre, acabará "metiéndose" de lleno en la lucha con el grupo de cabeza en un circuito que es muy dado a las batallas.
Dos pilotos son los únicos que pueden dar un giro a esa situación, Casey Stoner, por lo visto en Inglaterra, y Daniel Pedrosa, al que si todo le va bien es perfectamente capaz de escaparse en solitario en pos de la victoria.
Por uno u otro motivo la carrera de Holanda es especial para Toni Elías, porque hasta ahora no ha conseguido disputarla nunca al sufrir sendas caídas en entrenamientos desde que es piloto de MotoGP, el estadounidense Nicky Hayden, porque en este circuito logró su única victoria, en 2006, aparte de las obtenidas en "casa", o sea, en Laguna Seca, o para el italiano Loris Capirossi, ausente en Inglaterra por la lesión que se produjo en una mano en la prueba de Cataluña.
