Rusia se quedó ayer al borde de la exclusión de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro tras ser acusada de protagonizar uno de los mayores escándalos de dopaje de Estado de la historia del deporte. Según el informe divulgado por el abogado canadiense Richard McLaren por encargo de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), el Estado ruso promovió un sistema de dopaje en Sochi con el claro objetivo de encabezar el medallero por delante de EEUU. Ese sistema "permitía convertir un resultado positivo en negativo (de una análisis antidopaje)" bajo la supervisión del Ministerio de Deportes de Rusia y el Servicio Federal de Seguridad, dijo McLaren en una comparecencia de prensa en Toronto. Hoy se estudiarán las posibles sanciones.