Salvo que Kim Jong-un, el pintoresco dictador de Corea del Norte, decida lo contrario, el estado de guerra declarado por él mismo en la primeravera del 2013 con Corea del Sur no existe o se trata de una pura entelequia para las gimnastas Lee Eun-Ju yHong Un Jong, surcoreana la primera y norcoreana la segunda, que demuestran que con ellas no va ni el belicismo ni el desmadre de los dirigentes políticos de sus respectivos países.

El selfi que se hicieron, realizado por la deportista surcoreana cuando ambas se preparaban para competir en las pruebas de calificación de gimasia artística, se ha convertido en viral y sobre todo en un verdadero símbolo en pro de la reconciliación de un mismo pueblo dividido en dos comunidades aisladas totalmente una de otra desde que acabó la segunda guerra Mundial en 1945.

Antes de hacerse la foto, las dos gimnastas habían estado hablando y riendo juntas con absoluta normalidad y después no tuvieron ningún problema en dejarse fotografiar juntas por terceras personas, conscientes de que su imagen sería compartida inmediatamente en las redes sociales y su gesto de amistad se convertiría en un verdadero icono celebrado en general con entusiasmo a nivel global.

Hong Un Jong se clasificó el domingo segunda en la prueba de salto, por detrás de la intratable estadounidense Simone Biles.