Al nuevo Cáceres se le acaban los días para encontrar una solución definitiva para su falta de liquidez. El anunciado apoyo empresarial no se ha concretado todavía, pese a las intensas gestiones que se han establecido, y se ha iniciado una semana muy significativa. Llegará noviembre y con ello la necesidad de pagar la mensualidad acordada con los jugadores. De no conseguirse ya serían dos los meses que se les deben. Otra cuestión capital es el inminente veredicto de un juicio que podría obligar a la nueva entidad a asumir las deudas del extinto Basket Cáceres SAD estimando sucesión de empresas.

SUELDOS LEB

La actitud del vestuario hasta el momento está resultando modélica. Desde que se conoció que el club no iba a poder pagar por el momento lo correspondiente a septiembre, a principios de este mes, el rendimiento del equipo no se ha resentido: cuatro victorias consecutivas y la sensación de que se puede hacer algo grande. Sin embargo, de puertas adentro el nerviosismo está empezando a aflorar, ya que han pasado los días y el plazo que mutuamente se habían dado plantilla y directiva se agota.

La cuestión es sencilla: los sueldos que cobran los profesionales de la LEB no les permiten estar varios meses sin percibirlos, como puede ocurrir en la ACB. El promedio de lo que percibe un nacional ronda los 24.000 euros anuales (cuatro millones de pesetas) y no está cubierto por ningún fondo de garantía salarial. Un poco por encima estarían los comunitarios --Mike Higgins está en unos 40.000 euros-- y en el plano superior los norteamericanos, cuyos contratos rondan los 100.000 (16 millones). Bryan Sallier puede regresar a las canchas el viernes ante el Algeciras (21.00 horas), mientras que Derell Washington está acreditando un excelente inicio de competición y no tendría problemas para encontrar otra ubicación en el baloncesto europeo.

El Cáceres Destino Turístico necesita 50.000 euros por cada mes para asumir sus compromisos con jugadores y técnicos. Al menos consiguió pagar a los empleados de su oficina.