ESPAÑA: Hombrados; Rocas (2), Gurbindo (3), Garabaya (1), Ugalde (3), Alberto Entrerríos (1), Chema Rodríguez (1), Sterbik (ps), Roberto García (2), Maqueda (-), Raúl Entrerríos (3), Cañellas (3), Viran Morros (1), Romero (7, 5p), Juanín García (1) y Aguinagalde (4).

NORUEGA: Ege; Rambo (4), Mamelund (2), Lund (2), Kjelling (-), Tvedten (5), Myrhol (8), Erevik (ps), Hippe (-), Loke (-), Bjornsen (-), Hansen (6), Samdahl (-), Skoglund (-), Koren (-) y Tangen (-).

MARCADOR CADA CINCO MINUTOS: 3-3, 4-4, 7-5, 12-7, 14-10 y 15-12; 17-12, 19-13, 22-14, 25-18, 29-21 y 32-27.

España empezó la segunda fase del Mundial de Suecia con una exhibición ante Noruega. Los hombres de Valero Rivera siguen creciendo a cada partido y ayer arrollaron, sin despeinarse, al bloque escandinavo en Jönköping. Solo la relajación final evitó que la diferencia fuera mayor (32-27). El épico triunfo ante Alemania y el empate con sabor a victoria ante la todopoderosa Francia han reforzado la moral de un equipo que, a día de hoy, se ve capaz de todo. Si gana mañana a Islandia, a la que le tiene muchas ganas después de que le privara de luchar por el oro en los Juegos Olímpicos de Pekín, estará clasificado para las semifinales.

El pulso quedó resuelto en apenas 40 minutos (22-13, m. 42). Después de que Sterbik fuera el héroe ante Francia con su parada en el último segundo, ayer le tocó el turno a Jota Hombrados. El capitán estuvo sensacional (18 paradas) y detuvo hasta tres penaltis a Tvedten. "Durante cincuenta minutos hemos hecho un muy buen partido en defensa. Hombrados ha estado impresionante y eso ha ayudado a dotar todavía de una mayor seguridad a nuestra defensa", comentó el seleccionador. La defensa 5-1 ahogó al central Borge Lund, cerebro noruego.