FORÇA LLEIDA: Johnson (5), Dani Rodríguez (11), Mangano (8), Calegari (9), Miquel Feliu (13) --cinco inicial-- Sutina (2), Bandoumel (6), Simeón (4), Pino (15), Oriola (10).

CACERES: Olu Ashaolu (12), Pedro Robles (13), Antonio Peña (2), Roberto Morentin (8), Richard Nguema (6) --cinco inicial-- José Antonio Medina (0), Devon Van Oostrum (6), Duinker (13), Alex López (7), Miguel Lorenzo (2), Braydon Hobbs (1)..

MARCADOR POR CUARTOS: 20-19, 46-42 (descanso), 63-57 y 83-70 (final).

ARBITROS: Miguel Enrique López y Daniel Pazos Pazos. Sin eliminados.

El Cáceres volvió a perder y sigue sin ganar a domicilio tras nueve oportunidades perdidas. Los de Frade siguen siendo tan fiables en el Multiusos como previsibles fuera de él. Plantaron cara en la pista del Força Lleida, tuvieron opciones, pero se les escapó el partido las veces que pudieron atraparlo (83-70).

Robles abrió el marcador con dos canastas practicamente consecutivas después de un primer minuto sin puntos y un triple de Nguema abrió la primera pequeña brecha (2-7) para un Cáceres que salió muy inspirado en ataque. Otra canasta de Duinker mantenía la supremacia de los extremeños (4-13) que se aprovechaba de la laxitud defensiva de los ilerdenses. El primer cuarto del Cáceres resultaba notable y Morentin oficiaba como jugador más destacado. Pero los dos últimos minutos resultaron fatídicos para los de Frade, que encajaron un parcial de 8/0 que permitió a los catalanes dar la vuelta al marcador y cerrar el primer acto con una ventaja mínima.

Pareció no acusar el golpe el Cáceres, que respondió de salida en el segundo cuarto con un triple de López que le volvía a poner por delante. Pero el Lleida había recuperado sensaciones y seguía en buena línea. Mejorada su defensa se le hacia más difícil anotar a los de Frade, aunque Duinker asumía la responsabilidad y sostenía a su equipo.

Pino y Rodríguez eran los jugadores más incisivos del Lleida, bien dirigidos por Simeón y el Cáceres, aunque jugaba a impulsos, siempre encontraba alguna solución, como los triples de Robles para desatascar alguna situación delicada. Con todo, el partido se mantenía muy parejo y el Lleida volvía a tomar la delantera (35-34) coincidiendo con unos momentos de imprecisión por parte de los de Frade, que vio necesario para el partido para buscar solución a los desajustes que habían llevado a los suyos a ceder la iniciativa.

ALTIBAJOS El Lleida sumó sus dos tiros libres y el Cáceres falló sus dos ataques siguientes. Morentin no era el del primer acto y con Duinker en el banco al equipo le faltaba un referente. Dos tiros libres de Van Oostrum devolvieron la ventaja al Cáceres que resultó efímera porque fue incapaz de dar un estirón ante el buen juego de un Lleida que se agarraba al buen momento de Pino para mantener el equilibrio reflejado en un 44-42 a treinta y ocho segundos para el descanso momento en el que solicitó tiempo muerto Joaquin Prado. Falló Duinker y después fue Pino el que transformó dos tiros libres con un postrero triple fallado por López que no evitó la desventaja de cuatro puntos al descanso (46-42).

Tras la reanudación y como pasó en el primer cuarto tuvo que pasar más de un minuto y medio para que se moviera el marcador, con una canasta de López a la que siguió sin embargo un triple de los locales. Nguema hacia su tercera falta y el Cáceres volvía a mostrarse compacto y decidido a superar a su pegajoso rival. Cambio de base con la entrada de Van Oostrum y dos mates seguidos de Ashaolu y Peña acercaban de nuevo a los cacereños para ponerse por delante después (51-52) con una canasta de Van Oostrum que plasmaba un 0-7 con el que el Cáceres se venía arriba.

Lo refrendó Robles con otra canasta en los mejores momentos de un Cáceres impulsado por un eléctrico Van Oostrum que le dio al equipo un ritmo excelente. Sin embargo, otro inoportuno bajón en los últimos minutos dilapidó el buen trabajo realizado y le concedió de nuevo el dominio en el marcador que se retiró al final del tercer cuarto con seis puntos arriba con un triple de Feliu. El Cáceres, después, no aprovechó su última posesión.

DECEPCION FINAL Se le había puesto cuesta arriba el partido al Cáceres y más cuando un triple de Johnson ponía siete puntos de por medio (68-61). Pero el Cáceres no permitió que el Lleida sentenciase y con un tremendo esfuerzo se mantuvo en el partido hasta llevar a cuatro del final sólo cinco abajo (70-65).

Fue entonces cuando volvió el mejor Cáceres y dos mates llenos de rabia de Ashaolu le pusieron a un punto (70-69) y el miedo en el cuerpo de los ilerdenses, que pidieron otro tiempo muerto para intentar serenarse.

Otro triple de Feliu paró el momento mágico que derivó en un 7-0 favorable a los locales y en un obligado tiempo muerto esta vez del Cáceres. Pero el equipo ya no recuperó las señas de su buen juego y una pérdida de balón le impidió recortar distancias cuando ya sólo quedaban dos minutos. El 79-70 parrcía ya inamovible pese al nuevo tiempo muerto de Frade. Los triples no entraban y el Lleida fraguó la máxima diferencia (83-70), seguramente demasiado castigo para lo que se vio en la cancha.