BARCELONA: Valdés; Alves, Puyol, Piqué (Pedro, min.76), Maxwell; Xavi, Touré, Keita; Messi, Ibrahimovic (Bojan, min.71) y Henry (Busquets, min.75).

ATHLETIC: Gorka Iraizoz; Iraola, Ustaritz, X. Etxebarria, Koikili; David López (Iturraspe, min.60), Orbaiz, Gurpegui, Gabilondo; Joseba Etxeberria (Toquero, min.56) y Díaz de Cerio (Ion Vélez, min.46).

GOLES: 1-0, min.50: Messi. 2-0, min.68: Messi. 3-0, min.72: Bojan.

ARBITRO: Velasco Carballo, madrileño. Mostró cartulina amarilla a Etxebarria, PuyoL, Touré, David López, Toquero, Ustaritz y Xavi.

El Barça de las cuatro copas ya es una realidad, después de derrotar al Athletic de Bilbao en la Supercopa de España, trofeo con el que el equipo de Josep Guardiola amplía un poco más un año excepcional, tras la obtención de la Liga, la Copa del Rey y la Liga de Campeones.

Con dos goles del astro argentino Lionel Messi y uno de Bojan, el Barça sentenció (3-0) una final que ya estaba prácticamente decidida para el conjunto catalán tras el encuentro de ida, cuando venció por 1-2 en San Mamés hace una semana.

Partido de dominio absoluto del Barcelona, que no dio ninguna opción a su rival, mermado en efectivos y con la mente puesta en el compromiso internacional para dentro de unos días.

El Athletic se encomendó a las bondades de Gorka Iraizoz bajo los palos y la petición le fue aceptada, ya que el ex españolista cuajó una sensacional primera parte, al margen de que el público la tomase con él por otro motivo, como fueron las constantes pérdidas de tiempo.

El Barcelona se lanzó a por el Athletic ya desde antes de iniciarse el partido. Pep Guardiola prometió que saldría con toda la artillaría y no dejó en el vestuario ni un cohete. Todos estaban sobre el césped. Así, no se podía esperar más que dominio asfixiante desde el arranque.

El equipo de Caparrós se echó atrás sin complejos, pero tirando unos metros la línea de defensa lejos del área de Iraizoz. Con ello, el Athletic buscó generar muchas dudas en el centro del campo barcelonista, donde, en realidad a Xavi le empezó a costar trabajo mover el balón y buscar líneas de pase hacia la tripleta de atacantes (Messi, Ibrahimovic y Henry).

Las primeras combinaciones llegaron por la banda derecha, donde el balón quedaba atrapado entre Alves, Xavi y Messi, pero que resultaba improductivo en el área bilbaína, por donde Koikili, en el lateral, empezaba a inquietarse por el caudal de juego.

La máquina ofensiva barcelonista empezó a generar acciones claras a partir de una acción del Orbaiz, quien de fuerte disparo obligó en el 22 a intervenir a Valdés y enviar el balón fuera. Dos minutos después, el Barça tuvo el gol en tres acciones casi consecutivas, en las que Henry, tras un mano a mano de Messi con Gorka y en el 26 de Xavi a pase del francés, no acertaron.

GRAN IRAOZ Fueron momentos de miedo escénico. El Athletic, con un equipo justito para echar el resto la próxima semana en el partido contra el Tromso de Noruega y para dar el salto a la Liga Europea, veía que sería incapaz de acabar la primera parte con la portaría a cero. Pero entonces fue cuando Iraizoz expresó al máximo su gran talla.

Cinco minutos tardó el Barça en el segundo tiempo para afianzar el título en juego, cuando una combinación entre Xavi e Ibrahimovic, acabó con un taconazo de éste a Messi y tras una finta del argentino a Ustaritz, elevó el balón en la salida de Gorka (1-0). Cinco minutos después, un pie de un central del Athletic arrebató a Messi el segundo gol, después de una asistencia de Ibrahimovic.

Tal desazón empezó a reinar en el Athletic, ante un Barça repleto de confianza, que el conjunto vasco empezó a ser un juguete, frente a un rival que tampoco apretó mucho, aunque sin pretenderlo generaba jugadas de gol sin problemas.

Con un Athletic hundido y sin apetencia en un partido que ya no le iba, se dejó ir hasta que le perdió el pulso al encuentro. Un penalti cometido por Ustaritz lo transformó en gol Messi (2-0), y pocos minutos después una cesión defectuosa la aprovechó Bojan, que había entrado por Ibrahimovic, para burlar la salida de Gorka (3-0).