JAEN - 0: Felipe Ramos; Luis Pérez, Aguza, Mario Gómez, Antonio Moreno (Cala, min. 65); Oscar Quesada, Pablo Ortíz; Nuno Silva (Trujillo, min. 46), Sergio Molina (Sutil, min. 65), Santi Villa; y Hugo Díaz.

MERIDA - 1: Raúl Moreno, Jesús González, Zamora, Morgado, Jonhy; Javi Chino, Iván Matas (Borja, min. 65); Joaquín, Troteiro (Vivanco, min. 71), Moscardó; y Pedro Conde (Gonzalo, min. 24).

GOL: 0-1: min. 19, Pedro Conde.

ARBITRO: Rivas Leal (C. Valenciano). Amarilla a Gómez y Pérez por el Jaén; y a Chino, Matas, Gonzalo y Moscardó por el Mérida.

Gran partido del Mérida a domicilio ante el Jaén, que además le proporcionó la ansiada victoria (0-1), tanto más valiosa por deseada como por la imagen dada por el grupo de Antonio Gómez. Ganando por la mínima y con enorme trabajo, pero dejando sensaciones muy buenas, el equipo emeritense demostró ayer en el estadio de La Victoria estar clasificado en la tabla muy por debajo de sus auténticas posibilidades. El estadio jienense fue el campo donde los pupilos del técnico romano demostraron ser un equipo absolutamente serio y sin fisuras, sobre todo en la parte defensiva, donde apenas concedieron alguna opción a su rival.

El encuentro comenzó con un clarísimo dominio local, poniendo cerco a la portería defendida por Raúl Moreno. Así Santi Villa, exjugador del Cacereño, se deshizo de su rival y mandó un centro al área que Nuno Silva intentó cabecear sin éxito. Sin embargo, el dominio local duró poco, se fue diluyendo con el pasar de los minutos, pues el Jaén de Arconada era incapaz de romper la perfecta y ordenada defensa del conjunto romano.

GOL Y LESION A la contra, el Mérida empezó a avisar muy pronto y ya a los 15 minutos de juego Pedro Conde estuvo a punto de aprovecharse de un clamoroso error del defensa local Mario, que al final el propio jugador local desbarató. Sin embargo, siete minutos más tarde el propio Pedro Conde y de cabeza hizo el gol que a la postre resultaría ser definitivo. El cabezazo del delantero, más bien con el tabique nasal, le hizo abandonar el terreno de juego para acabar en el hospital de Jaén. En su lugar entraría Gonzalo para realizar las mismas funciones.

Tras el gol emeritense no iba a cambiar demasiado el panorama del partido, ya que el Jaén buscaba afanosamente llegar hasta los dominios del cancerbero Raúl Moreno, pero solo conseguía alcanzar la frontal del área, donde la zaga visitante desbarataba una y otra vez la ofensiva local, más alocada que otra cosa. Los minutos fueron pasando y el Jaén caía una y otra vez en los mismos errores ante la contundencia de la zaga visitante. Antes del descanso el local Luis Pérez pudo conseguir el gol de la igualada tras una jugada elaborada, pero su disparo se fue a la izquierda de Raúl Moreno. También hubo oportunidad para el Mérida antes de marcharse a vestuarios. Moscardó obligó a Felipe Ramos a blocar en dos tiempos un disparo peligroso del futbolista emeritense.

Con el inicio de la segunda mitad, el Jaén iba a intentarlo de nuevo, pero una y otra vez el equipo local chocó con la misma muralla ordenada del Mérida. Una buena ocasión de los locales la tuvo al poco del reinicio Santi Villa tras recibir un balón desde la banda derecha. El capitán blanco disparó desde el interior del área, pero Raúl Moreno estuvo acertado para desviar su lanzamiento a saque de esquina.

MURALLA DEFENSIVA Los emeritenses estaban muy cómodos, con su equipo replegado y esperando alguna opción al contragolpe, y de hecho el Mérida pudo hacer el segundo en alguna internada por banda de Troiteiro, que en una de ellas llegó a pisar el área jienense para finalizar con un disparo que se estrellaba en el palo. Zamora inquietó también a Felipe Ramos con un lanzamiento de falta directa que se marchó cerca de la portería local. La grada de La Victoria se daba cuenta de que el rival era mejor equipo y sufría por el resultado.

Así sucedió. La fogosidad local fue aminorando con el pasar inexorable de los minutos y el conjunto extremeño fue ganando todavía mayor seguridad y aplomo en cada una de sus acciones, lo que se contraponía al estado nervioso del Jaén, que se suponía que necesitaba de todas todas la victoria y ahora incluso se veía incapaz de conseguir sumar un punto. Los locales ni tan solo pudieron apretar en el tramo final del encuentro porque el Mérida no le dio opción alguna y llego al minuto 90 jugando con tranquilidad. Fue un querer y no poder del Jaén ante un Mérida que fue siempre muy superior.