El sueco Lennart Johansson, presidente de la UEFA, ha anunciado que el organismo futbolístico europeo investigará lo hechos acontecidos al final del encuentro de la Liga de Campeones entre el Barcelona y el Chelsea inglés en el Nou Camp, que acabó con empate a dos goles.

El árbitro, el italiano Stefano Farina, amonestó durante el partido a diez jugadores, seis del Chelsea y cuatro del Barcelona. Además, al final del choque, el entrenador del conjunto catalán, el holandés Frank Rijkaard, también se dirigió al colegiado para hacerle comentarios.

"No puedo dejar de admitir que nos hemos dormido y que teníamos que haber actuado antes. Ahora, se verá lo que pasa, porque lo que ha sucedido es obvio y el personal que teníamos allí y que lo presenció hará un informe", aseguró el presidente de la UEFA, Lennart Johansson.

El Chelsea será multado con toda seguridad porque la UEFA impone sanciones económicas a cualquier equipo que en un partido tenga a cinco o más jugadores amonestados. La multa y la posible sanción para Rijkaard dependen del informe que haya redactado Stefano Farina y el delegado de la UEFA, Wolfgang Thierrichetr. La UEFA está decidida a suspender a los jugadores que se arremolinen alrededor de los árbitros durante el juego y podría adoptar una decisión ejemplar en el caso del Barcelona-Chelsea.

"Estoy contra estos comportamientos, pero no tomo las decisiones, las adoptan los comités disciplinarios", indicó.