Fue el partido más destacado de los adelantados a la jornada. El Real Valladolid de Javier Clemente se aferra aún a la permanencia tras ganar al Sevilla (2-1) un partido en el que no mereció padecer el sufrimiento de los últimos minutos tras jugar todo el partido con un empuje desacostumbrado y malgastar muchísimas ocasiones de gol durante la primera parte. Los goles de Costa y Manucho derrotaron a un Sevilla muy flojo, que solamente tuvo opciones al final, con el tanto de Cala cuando restaban siete minutos.

El equipo vallisoletano necesitaba sumar los tres puntos si quería seguir soñando con mantenerse en Primera. A falta de ocho jornadas para la conclusión del campeonato, ya no tenía margen del error. Ayer sólo le valía ganar y eso se notó desde el pitido inicial.

Otro que se resiste es el Tenerife, que firmó hayer su primer triunfo a domicilio de la temporada, se llevó una merecida victoria de El Molinón (0-2) ante el peor Sporting de esta campaña y que, desde que logró una diferencia superior a los diez puntos con respecto a las posiciones de descenso, entró en una enorme relajación que se está traduciendo en pésimo juego y peores resultados, lo que motivó una enorme bronca de los aficionados.

Aunque en el seno del Sporting se vendió este partido como decisivo quien realmente llegó presionado fue el Tenerife, que fue muy certero.