Verónica Sánchez Fuentes (Girona, 16-12-1985) es una de las claves del éxito del Al-Qazeres, que con diez victorias seguidas ya piensa en la fase de ascenso a Liga Femenina. Su figura se ha engradecido en los casi dos años que lleva en la ciudad, primero en el Femenino Cáceres, que la rescató para el basket tras un año sin jugar por una gravísima lesión (ligamento cruzado y menisco), y después en su sucesor. ¿De qué juega, con su 1,80 y su corpulencia? En teoría, de alero. Pero hace casi lo que le da la gana: sube el balón, se pone al poste y, desde luego, tira como los ángeles.

"Soy polivalente, sí. No me da miedo nada, ni pegarme con las grandes ni nada. Mi físico me ayuda. Y lo más importante es querer, querer, querer... Y hacer una buena lectura del juego", cuenta, poco antes de acudir al entrenamiento. Aparentemente tímida, luego resulta muy accesible. "Llevo desde los 15 años fuera de casa y he aprendido a encontrarme a gusto en los sitios. Estuve en Tenerife, Bembibre, Pontevedra... Aquí en Cáceres estoy sensacional. Tenemos muy buen ambiente en el equipo, es una de las claves de que vayamos tan bien", afirma.

Internet en el piso

Vero Sánchez considera que esta temporada es distinta a la anterior. "Somos menos y estamos más unidas. No ha habido cambios en la plantilla y el club se ha portado fenomenal con pequeñas cosas como ponernos enseguida internet en los pisos. Parece una tontería, pero no lo es", agrega esta titulada en auxiliar de enfermería.

Y... ¿cuál es el techo? "Pues no tenemos ninguna presión. O más bien la que queramos ponernos nosotras. Somos las que marcamos el límite y disfrutamos el día a día así, preparando los partidos, estando mucho tiempo juntas fuera de la cancha", explica. Lleva un par de grupos de minibasket, niñas para las que se ha convertido en un referente y a las que intenta enseñar los trucos. Pero, si se la ve jugar, lo suyo es difícil de transmitir: un talento inesperado, detalles de técnica individual que sorprenden sistemáticamente a sus defensoras... Todo para promediar 12,9 puntos y 6,2 rebotes en 29 minutos casi en las cinco posiciones del campo.