Van pasando las jornadas y como suele ser habitual en el Grupo IV todo empieza a apretarse en la zona caliente, aquella en la que se deciden los puestos de descenso y promoción. Todos los años hay sorpresas y alguno de los llamados a estar más arriba sucumbe y enfila su camino hacia el infierno de la Tercera.

El Villanovense se encuentra inmerso en esa pelea. Tras el mal inicio de campeonato y el cambio de dirección en el banquillo hubo un momento en que parecía despegar y mirar de reojo la zona ‘pobre’ de la liga, pero todo fue un espejismo, porque pasan las jornadas y los serones siguen peleando abajo.

Si se mira el juego del equipo se podría pensar que es excesivo castigo para los de Julio Cobos, un conjunto sólido. Pero hay un dato contundente: son el segundo peor equipo fuera de casa después del Almería B. Todavía ha ganado como visitantes. El domingo tendrá una nueva oportunidad en casa de un rival directo como es el Talavera, que solo tiene tres puntos más que los verdes.

En total le quedan siete partidos más fuera del Municipal Villanovense y hay un dato a tener en cuenta: en las últimas cuatro temporadas, que son las que los serones llevan seguidas en Segunda B, ningún equipo se ha mantenido sin ganar fuera de casa y solo uno lo ha conseguido obteniendo una victoria, el Cacereño de la 2014-15. En las demás, para salvarse ha sido necesario ganar dos o más partidos.

Aunque el Villanovense ha competido y ha sacado puntos en lugares difíciles (Melilla o Murcia) los números como visitantes a estas alturas de campaña son los peores desde su vuelta a Segunda B, con cero victorias, siete empates y cinco derrotas. Eso sí, en la temporada pasada los números no eran muchos mejores y al final se terminó sexto. En esta jornada tenían ocho puntos, con una victoria, cinco empates y seis derrotas. En la 2016-2017 el balance tampoco mejoró mucho y eso que terminaron terceros. En la jornada 25 tenían dos triunfos como visitantes, por cinco empates y las mismas derrotas. Una campaña antes el balance fue idéntico. Y los de la 14-15 son los mejores con cuatro triunfos, cuatro empates y cinco derrotas, con 13 goles a favor y 13 en contra. Ese año terminó cuarto.

Julio Cobos ha reiterado varias veces que esto no les obsesiona y que prefieren destacar que el trabajo que se hace es bueno también como visitantes y que se han merecido ganar varias veces. «La gente está trabajando bien y en los partidos, a pesar de haber perdido alguno, siempre se ha dado la cara».

El técnico serón recordó que, de momento, toca pelear abajo y que pase lo que pase el domingo, aún ganando, tocará pelear la siguiente jornada en casa por asomarse de la zona caliente. «Nos gustaría pelear por otra cosa, pero es evidente en la situación en la que estamos que pelear por salvarnos, y es lo que nos queda, por muy bien que se nos dé el domingo que viene, seguiremos estando muy abajo».