El Villarreal buscará hoy (21.00, Cuatro), rematar la faena en su estadio en el partido de vuelta de los octavos de final de la Liga Europa que le enfrenta al Bayer Leverkusen, después del marcador favorable (2-3) conseguido en la ida en Alemania.

Los castellonenses afrontan la opción de llegar por tercera vez en su historia a unos cuartos de final de esta competición, objetivo que ya logró en las temporadas 2003-2004 y 2004-2005, bajo la denominación de Copa de la UEFA. A pesar que el Villarreal llega como favorito tras ganar en la ida, desde el club, tanto jugadores como técnico, aseguran que no se fían de un rival que en la presente temporada muestra su mejor cara como visitante.

Para evitar disgustos, el técnico Juan Carlos Garrido ha pedido máxima concentración a sus jugadores para poder seguir adelante en esta competición, si bien en el terreno de juego mantendrá la idea de seguir con los cambios en la alineación realizados ya en el partido de ida.

Dentro de los cambios, destaca la posible presencia en ataque de Marco Rúben, la opción de apostar por Carlos Marchena en el centro del campo y la vuelta de Joan Capdevila al lateral izquierdo.

Conocedor de la dificultad de la empresa tras el 2-3 del partido de ida favorable al equipo español, el Bayer Leverkusen no tira la toalla de una posible clasificación y su técnico Jupp Heynckes ha lanzado mensajes a jugadores y afición sobre la empresa que tienen que afrontar en Villarreal. "Tenemos que ganar por dos goles de diferencia lo que es difícil pero no imposible. No jugamos ni contra Barcelona ni contra el Real Madrid", dijo el director deportivo, Rudi Völler.