El ciclista kazako Alexandre Vinokourov, suspendido un año por dopaje, proclamó hoy en Almaty su inocencia y confirmó su retirada de la competición al tiempo que criticó a la Unión Ciclista Internacional (UCI). "Abandono la competición, es una decisión definitiva", declaró el ex jefe de filas del equipo Astana, que habría cumplido los 35 años cuando expire su sanción.

Vinokourov puso en duda la fiabilidad de los test para detectar las transfusiones sanguíneas homólogas, en uno de los cuales dio positivo durante el último Tour de Francia. La Federación Kazaka de Ciclismo anunció este jueves una sanción de un año (hasta julio del 2008) para Vinokourov, que dio positivo en el Tour de Francia los días 21 y 23 de julio pasado.

Con esta sanción, que equivale a la mitad del castigo que habitualmente se impone por un positivo de esta naturaleza, Vinokourov podría participar en los Juegos Olímpicos de Pekín pero ha decidido colgar la bicicleta. "Es triste terminar así mi carrera deportiva, pero voy a lavar mi honor. Voy a demostrar que no soy culpable", aseguró el ciclista kazako, que estudiará con sus abogados (los mismos que el estadounidense Floyd Landis) la posibilidad de acudir a los tribunales.

La sanción por un solo año ha causado sorpresa en la UCI, uno de cuyos responsables advirtió que posiblemente apelará contra el fallo de la Federación Kazaka. Vinokourov, vencedor de la Vuelta a España 2006, acusa a la UCI de haber presionado a la Federación Kazaka y que sus problemas son fruto de un complot contra el deporte de Kazajistán y del sensacionalismo de la prensa, especialmente la francesa: "han recibido presiones de arriba, de la UCI", comentó el ciclista.

"Cuando creamos el equipo Astana", indicó, "hubo gente que empezó a trabajar a nuestras espaldas para evitar que nuestro país estuviera en Europa". "Yo no creo que el ciclismo sea más sucio que otros deportes", añadió. "¿Dónde están los otros? ¿Dónde están el tenis y el fútbol? Son intocables", se lamentó Vinokourov.