"Estamos disfrutando con todo. Son 60 partidos al día y se ve un gran ambiente en las canchas, pero también en la ciudad". Enrique Carrasco, coordinador técnico del Campeonato de España de voleibol en edad escolar que esta semana se disputa en Cáceres, destilaba felicidad anoche con el desarrollo del acontecimiento.

"Está claro que está siendo un gran reclamo para la ciudad de Cáceres, que se convierte en una fiesta" insistía Carrasco, contento por el hecho de que el "reto" que se habían marcado esté siendo saldado, y además con nota, además de lo estrictamente competitivo, que en algunos casos está en un segundo plano.

Las dos primeras jornadas han deparado alegrías y disgustos deportivos a las selecciones extremeñas. Lo más importante está siendo la participación de los infantiles masculinos, que pueden clasificarse para jugar entre los ocho mejores si hoy ganan, como es previsible, a Melilla (11.00, Ciudad Deportiva). De las féminas infantiles lo más destacable fue el gran triunfo de ayer ante Valencia (3-0), todo un logro.

Mientras tanto, las féminas cadetes jugarán por el noveno y décimo puesto, en una actuación muy meritoria, en un nivel intermedio.

Por su parte, los cadetes masculinos se quedaron muy cerca del objetivo de estar arriba, pero perdieron en el quinto set ante Baleares, y además 15-13 y no estarán en el grupo de los elegidos por muy poco.

La fiesta del voleibol continuará hasta el próximo domingo con gran ambiente y duelos especialmente interesantes, donde la deportividad domina. El encuentro de ayer entre Cataluña y Madrid no fue una excepción. Fue un ejemplo más de camaradería, de juego y de ilusión ante un acontecimiento que trasciende de lo estrictamente deportivo.