Real Madrid: Iker Casillas; Cicinho, Mejía, Sergio Ramos, Roberto Carlos (Raúl Bravo, min .67); Beckham, Gravesen (Soldado, min. 79), Guti, Zidane; Robinho y Baptista.

Sevilla: Palop; Daniel Alves, Aitor Ocio, Dragutinovic, David; Jesús Navas (Kepa, min. 86), Maresca, Martí, Adriano (Jesuli, min. 63); Kanouté y Luis Fabiano (Jordi, min. 81).

Goles: 1-0. Min. 7. Guti. 1-1. Min. 51. Luis Fabiano. 2-1. Min. 56. Zidane, de penalti. 3-1. Min. 60. Zidane. 3-2. Min. 84. Aitor Ocio. 4-2. Min.90. Zidane.

Arbitro: Evaristo Puentes Leira (Comité gallego). Mostró cartulina amarilla a Aitor Ocio (60´), Luis Fabiano (77´), del Sevilla y a Mejía (72´), del Real Madrid.

Incidencias: 60.000 espectadores acudieron al estadio Santiago Bernabéu en una noche muy lluviosa en Madrid.

Juan Ramón López Caro resucitó al Real Madrid y especialmente relanzó la carrera de Zinedine Zidane, que devolvió la alegría a un equipo que andaba perdido y que ayer ante un enorme rival como el Sevilla, por fin fue aplaudido de nuevo, tras varios meses de tedio en el estadio Bernabéu.

López Caro le ha puesto otra velocidad al Madrid. Y fue frente a un Sevilla pletórico y valiente. El Madrid mostró fuelle, intensidad y sobre todo una capacidad enorme para rehabilitar a futbolistas que caminaban hacia el precipicio. Y eso es mérito del entrenador. Todos esos argumentos van asociados al aspecto físico y en eso es evidente que el Madrid ha dado un giro de 180 grados. De ahí, el papel determinante del cambio de un equipo que ahora sí, podrá ganar o perder, pero ofrece una imagen digna.

Zidane. Es el primero que ha salido del pozo. Con el Mundial a poco más de cinco meses vista, Zidane va como un tiro hacia su última cita importante. Hizo daño al Sevilla, con sus reflejos a la hora de abrir el juego a Robinho, a la hora de enganchar con Guti, o al cambiar el balón hacia el lado de Cicinho y Beckham.

Se le puso todo bien al Madrid. A los siete minutos, Guti enfilaba la senda de la victoria tras un servicio de Zidane desde la izquierda. El Sevilla reaccionó.

Cicinho había mandado un pelotazo al larguero desde su costado. Con un penalti reclamado por el Madrid por empujón en el área de Alves a Robinho acabó el primer tramo. Tras el descanso, el partido se igualó de inmediato. Luis Fabiano, atento en el área, fusiló a Iker. La emoción y el interés volvían al partido. Poco disfrutó la alegría el Sevilla.

A los 56 fue derribado Baptista en el área. Y Zidane, con autoridad, marcó el penalti. El Madrid, a partir de ahí, no sólo recuperó el dominio. Por fin jugó bien. Y ese es un mérito añadido. Hacía más de dos años que el Madrid no ofrecía detalles de espectáculo. Y en ese cambio, apareció Zidane de gran protagonista. Con la ayuda inestimable de Guti, actor principal de la remontada, Zidane culminó un hermoso gol.

Juande Ramos puede estar satisfecho. Porque el Sevilla lo dio todo. El Madrid volvió a sus orígenes también. Iker sacó una mano increíble en un libre directo de Aitor Ocio. Ramos, en su propia meta, mandó un balón al larguero de Iker, Kanouté largó otra pelota al poste. Hubo pegada por ambas partes. El Sevilla metía miedo. Beckham mandó otro larguero en un libre directo, pero Aitor Ocio se acercaba con el 3-2. El Madrid no firmó un partido del todo brillante. El Sevilla, a la contra, y con fallos de concentración, le puso contra las cuerdas, pero Zidane sentenció.