Quizás le ha llegado demasiado tarde la oportunidad entre los mejores, pero ahí está ella, con su eterna sonrisa y una ilusión enorme por debutar en la selección española absoluta. Teresa Urbina, zoriteña de 27 años, está a un día de cumplir otro sueño. Será en los Europeos de pista cubierta que se disputan en Gotemburgo (Suecia) desde hoy y hasta el domingo.

Urbina competirá mañana en la segunda serie de semifinales. Lo hace sin ningún tipo de complejos. Sabe que tiene la peor marca de las nueve participantes de su carrera, pero espera al menos dar el máximo, sentirse feliz corriendo, y que no quede nada dentro de ella en la lucha por meterse en la final del domingo. "Hay que ser realistas, pero yo voy allí a competir", dijo cuando hace unos días conoció la ansiada convocatoria de la Federación Española.

El parón por el virus

Puede que si hubiese corrido en plenitud de condiciones en el reciente Campeonato de España en Sabadell --sufrió un proceso vírico los días anteriores-- su mejor tiempo de 9:09.50 hubiese mejorado. Motivos tiene para creerlo en la que está siendo su mejor temporada de los últimos años, aparentemente olvidadas las lesiones que incluso le hicieron dudar si seguir en el atletismo. Y eso que lo suyo no es exactamente la pista cubierta, sino el cross y los 3.000 obstáculos. Pero una rápida progresión le ha llegado para discutirle el reinado de la distancia a Paula González, que competirá en la otra semifinal.

Todo lo negativo ya pasó y ahora está ante la ocasión de hacer efectivas las enormes expectativas que hubo siempre sobre ella, una fondista de piernas larguísimas y estilo elegante, muy europeo .

Tere Urbina es una más del equipo de jóvenes que ha presentado España, deportistas desvinculados de cualquier operación policial y presuntas tramas de dopaje.

Ya en Gotemburgo desde el miércoles, la extremeña está disfrutando al lado de los Natalia Rodríguez, Isabel Macías, Ruth Beitia, Kevin López, Alvaro Rodríguez, Arturo Casado Borja Vivas y Jackson Quiñónez.