Los organizadores del Tour de Francia han aceptado finalmente una petición expresa del alcalde de Baiona, el conservador Jean Grenet, para que el euskera esté presente en la 16 etapa de la prueba, con final en esta localidad vascofrancesa. La demanda de Grenet recibió el apoyo del presidente de Euskaltzaindia, la Real Academia de la Lengua Vasca, Jean Haritschelar, que es además nacido en Francia.

Después de la ruptura del acuerdo con Batasuna, varias organizaciones culturales, sociales y políticas habían pedido al Tour que el euskera tuviera al menos la misma presencia en la ronda francesa que en 1992 y 1996, cuando atravesó tierras vascas.

MEDIACION DE IBARRETXE

Entre otros, el lendakari, Juan José Ibarretxe, intentó mediar de forma directa ante el director de la prueba ciclista, Jean Marie Leblanc, quien le comunicó que la prueba ciclista "siempre ha sido respetuosa con las particularidades y lenguas de los pueblos que atraviesa". El propio Ibarretxe manifestó ayer su satisfacción "porque el euskera y la cultura vasca no hayan salido perdiendo en esta polémica".

De esta manera, finalmente habrá señalización bilingüe (francés y euskera) en los kilómetros finales de la etapa que discurre entre Pau y Baiona, y un locutor vascohablante resumirá las intervenciones del narrador oficial del Tour. El acuerdo suscrito inicialmente entre el Tour, Batasuna y la asociación cultural Euskal Herrian Euskaraz iba más allá, e incluso estipulaba la difusión de un comunicado en favor de la lengua vasca.

Además, los servicios de la alcaldía de Baiona preparan una misiva que tienen previsto enviar este mismo fin de semana al ministro de Interior francés, Nicolas Sarkozy, para plantear los problemas que suscita la legalidad de Batasuna en Francia, a pesar de ser ilegal en España y de estar incluida en la lista de organizaciones terroristas de la UE.