Mantengo la misma posición que el pasado 22 de marzo. El que ha cambiado es Zapatero". Mariano Rajoy repitió ayer estas palabras hasta la saciedad. Su intención era dejar bien claro que no es él quien pone en peligro el acuerdo entre los dos grandes partidos para que el Gobierno contacte con ETA, sino el jefe del Ejecutivo tras el anuncio del líder del PSE, Patxi López, de que se reunirá con Batasuna. Por eso Rajoy lanzó ayer un ultimatum. Si se produce el encuentro, se considerará "liberado" de su apoyo a Zapatero.

A primera hora, en una entrevista a la COPE, Rajoy amenazó con retirar su apoyo al presidente si los socialistas vascos se reúnen con la fuerza ilegalizada. Luego, el líder del PP se encaminó hacia el Congreso, donde los Reyes inauguraban la ampliación del edificio. Allí reiteró su enfado a los periodistas. A las dos de la tarde, Zapatero matizó el alcance del diálogo con Batasuna y negó que vaya a tener contenido político. A esos matices Rajoy no replicó.

MOTIVOS DE ENFADO El dirigente conservador había desmentido ya que Zapatero le informara antes del anuncio del PSE: "Eso son filtraciones interesadas de la Moncloa". La noticia la conoció el martes por la noche, justo después de una intervención en el debate del estado de la nación. Fue la gota que colmó el vaso. Ya estaba molesto porque Zapatero anunció en un mitin que daba por concluida la verificación previa al diálogo con ETA y porque se enteró por la radio de un informe sobre la actividad etarra.

Así las cosas, cuando Zapatero vaya a las Cortes para comunicar el inicio de conversaciones con ETA, Rajoy denunciará lo que juzga una deslealtad. En la actual coyuntura, ya no cree "razonable" convocar el pacto anti-ETA. "Convertir a Batasuna en interlocutor lo deja triturado".

Rajoy considera que él ha actuado de forma leal y que no ha sido correspondido por el presidente "porque solo un cantamañanas cambia de posición", como dijo a los periodistas. Y aunque no dio por roto el entendimiento con Zapatero, sí se lamentó: "Ya no espero nada".

Dada la situación, el PP presentará una propuesta de resolución del debate del estado de la nación para forzar al PSOE a votar sobre el diálogo con Batasuna. El texto recuerda que no se puede dialogar ni constituir una mesa con el partido ilegal y que la banda debe desaparecer antes de dar ningún paso.