El oncólogo del Hospital Infanta Cristina de Badajoz, Fernando García Urra, informa que en Extremadura se detectan al año entre 3.000 y 3.500 casos de cáncer y aboga por prevenir con una alimentación saludable y el ejercicio físico.
García Urra señala que el cáncer más frecuente en Extremadura es el de pulmón, que registra más números de casos en relación con el resto de España a pesar de contar con niveles similares de consumo de tabaco.
En los hombres, el más frecuente es el de pulmón, en las mujeres el de mama y sumados ambos sexos el de colón o colorrectal.
El oncólogo insiste en la importancia de la prevención, ya sea primaria, con hábitos de vida saludable para evitar su aparición, o secundaria, a través del diagnóstico precoz para tratarlo antes de que esté más avanzado. Además, indica que la cifra de mortalidad española por causa del cáncer, que ha mejorado en los últimos diez años, es similar a las europeas.
A su juicio, "se están haciendo las cosas bien", por lo que "no hace falta salir" de España o de Extremadura "para tratarse".
Por su parte, la médico y experta en nutrición Pilar González detalla la importancia de una correcta y sana alimentación para prevenir el cáncer, y destaca que alimentos como los azúcares y las harinas refinadas "alimentan el cáncer", al nutrirse las células cancerígenas de azúcar.
Por ello, recomienda tomar alimentos como el té verde japonés, aceite de oliva, soja, verduras ecológicas, frutas, chocolate negro, vino tinto o jamón que previenen el cáncer y ayudan a responder a tratamientos como la quimioterapia.
Por contra, califica de nociva la "comida basura", la bollería industrial o los alimentos con exceso de "Omega 6".
En este sentido, el profesor de la Facultad de Ciencias del Deporte y experto en calidad de vida, Narcis Gus, destaca las ventajas de practicar ejercicio, que disminuye en un 50 por ciento los cánceres más frecuentes, como los digestivos, de mama o de pulmón, y recomienda como buenas prácticas caminar unos 30 minutos y tener un "ocio activo".
Por último, el oncólogo apostilla que una alimentación saludable y practicar ejercicio puede reducir entre un 30 y un 40 por ciento el riesgo de padecer cánceres, especialmente en el caso de las mujeres y en los de mama.
