El Ministerio de Justicia y la Fiscalía General del Estado han inaugurado hoy la Oficina Fiscal de las Fiscalías de Extremadura, herramienta administrativa que busca la especialización y eficiencia en el servicio, evitando duplicidades y que dará apoyo a los 56 fiscales de la región.

Desde 2015, la oficina fiscal funciona de forma experimental en Cáceres y ahora se extenderá al resto de fiscalías extremeñas, con lo que Extremadura es la primera región no uniprovincial en tenerla, tras su implantación en Murcia.

El fiscal superior de Extremadura, Aurelio Blanco, la directora general de Modernización de la Justicia del Ministerio, Sofía Duarte, el fiscal de la Unidad de Apoyo de la Fiscalía General del Estado, Germán Gutiérrez, y la delegada del Gobierno en la región, Yolanda García, han inaugurado hoy en el edificio del Tribunal Superior de Extremadura esta nueva herramienta.

La semana que viene empezará a funcionar la Oficina Fiscal en Castilla-La Mancha y en días sucesivos en el resto del territorio que pertenece al Ministerio de Justicia, comunidades y ciudades autónomas que no tienen transferidas las competencias.

El modelo de oficina es flexible, según ha explicado Blanco, quien en su intervención ha apostado por contar con una ratio adecuada de funcionarios que den soporte a los fiscales, pasando del 0,8 al 1,1.

Este nuevo modelo de oficina contará, según ha explicado, con dos soportes básicos, como son las herramientas informáticas, que facilitan y hacen "más eficiente" el trabajo de los fiscales y funcionarios; y la oficina judicial, a la que está "estrechamente unida".

Sus áreas serán la de apoyo a la jefatura, con el control y comunicación entre las sedes de las fiscalías; el área de soporte general, con la entrada, clasificación y filtro procesal, la notificación y preparación de los expedientes y la atención al público.

El área de apoyo procesal y a la investigación fiscal, distinguiendo la parte encargada de menores, y que tendrá mucha relación con los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, y de forma transversal, el apoyo al servicio de guardia, son otras de las áreas.

El fiscal superior de Extremadura ha deseado que esta sea una "buena herramienta" que "contribuya a mejorar el servicio público y esté al servicio de todos los funcionarios", unos 52 para Fiscalía.

Por su parte, la directora general de Modernización de la Justicia del Ministerio, Sofía Duarte, ha explicado que esta nueva estructura se basa en la creación de los puestos de coordinador y apoyo al fiscal superior e irá acompañada de medios personales y tecnológicos.

Así, ha deseado que se mejore el sistema de la Fiscalía digital actual para lo que pide la revisión y detección de los fallos por parte de los funcionarios.

En este sentido ha expuesto que se intenta mejorar la relación de los sistemas de expedientes digitales de los distintos organismos.

A su juicio, "garantizar" el éxito de implantación de esta oficina depende de las "personas y los medios técnicos y personales" que existan, por lo que ha deseado un comienzo "exitoso" a la nueva oficina fiscal.

Por su parte, el representante de la Fiscalía General del Estado ha indicado que en esta segunda fase de implantación de las oficinas, tras una "cierta paralización", el modelo de Fiscalía es "homogéneo", pero no tiene que ser "único", ya que su tamaño varía de una zona a otra.

Por su parte, Yolanda García ha expuesto que el Gobierno central se toma "muy en serio" que la administración esté "bien dotada"para "revertir" una "época dura" en la que, a su juicio, no se ha invertido en recursos humanos y materiales, algo que "estamos pagándolo", ha dicho.

En este sentido ha señalado que una de las "exigencias" propias del Ejecutivo es contar con ofertas de empleo "más potentes" para prestar un mejor servicio al ciudadano.