Un aprobado justo en la limpieza viaria. Badajoz y Cáceres aprueban, pero ‘por los pelos’ en el estudio que la OCU realiza cada cuatro años sobre la valoración que los ciudadanos dan al estado en le que se encuentran sus calles. Además, ambas empeoran respecto a los resultados que obtenían en el 2015. La mejor parada de las dos es Cáceres, que obtiene una valoración media de 53 puntos de 100 posibles, aunque muy lejos de los 79 que logra Oviedo, la ciudad más limpia de España según este estudio. Cinco puestos por debajo de Cáceres se sitúa Badajoz, con 50 puntos, la mitad de los posibles. Ambas se ubican en un punto medio de la tabla, en el pelotón de ciudades que logran una satisfacción media de los usuarios. En el lado opuesto, Jaén, que logra una nota media de 31, la más baja.

En el caso de las dos ciudades Extremeñas que contempla el estudio, no todos los datos son malos. Ambas destacan, por ejemplo, en cuanto a la escasa contaminación que se aprecia en sus calles y obtienen la puntuación más alta en este apartado, incluso por delante de ciudades como Gijón, que obtienen una valoración general mucho mejor. Badajoz logra 73 puntos en este apartado y Cáceres 72, lo que contribuye también a aupar la valoración media final. Además el estudio evalúa otros seis criterios: calles y aceras, estado de parques y jardines, excrementos, pintadas y carteles, entorno de los contenedores y limpieza en las zonas alejadas del centro.

los mejores datos / Más allá de la contaminación, la puntuación máxima de las ciudades extremeñas no pasa de los 58 puntos que le otorgan a Cáceres en el mantenimiento de sus parques y jardines, y también en la limpieza de las calles y aceras. De esos apartados, Badajoz solo aprueba en cuanto al estado de los parques (51 puntos) pero no así en el aspecto que presentan sus calles (45 puntos). De hecho, el estado de los parques y la contaminación en la ciudad son los dos únicos apartados que supera Badajoz. Lo que peor valoran los pacenses es la suciedad por las cacas de los perros (33 puntos) y la presencia de pintadas y carteles en las calles (43 puntos). Tampoco aprueban la gestión municipal en cuanto a la limpieza de las zonas periféricas, ni el entorno de los contenedores.

Algo mejor es la situación en el caso de Cáceres. La ciudad supera cinco de los siete apartados, pero los cacereños censuran la limpieza de los excrementos de animales en las calles (obtiene 36 puntos) y la presencia de pintadas y carteles (46 puntos).

PRESUPUESTO / Gastar más dinero no garantiza, según el estudio, una ciudad más limpia y tampoco influye si el servicio que se ocupa de la limpieza de la ciudad es público o una empresa privada con una concesión. «Las ciudades más limpias no son las que más gastan ni las más sucias las que menos». Sí que parece ser más determinantes las condiciones climáticas (más limpias las ciudades en las que más llueve) y por encima de eso, «la educación cívica y la buena gestión de los recursos», destacan.

Tanto en Cáceres como en Badajoz, los servicios de limpieza están gestionados mediante concesiones municipales. En el caso de Badajoz, se ocupa desde el año 2010 FCC, que tiene una concesión por 12 años por la que pagó 115 millones. En Cáceres está en manos de Conyser desde el año 2006 y, a priori, hasta 2021. Según los datos que el Ayuntamiento de Badajoz aportó al estudio, destina 36 euros al años por habitante a la limpieza de las calles. Cáceres no aportó datos, aunque sí lo hizo en el estudio de 2015, y gastaban 57 euros por habitante (Badajoz, 40).

La evolución de las dos ciudades en los 24 años que lleva el estudio ha sido además dispar. Mientras Badajoz he mejorado y ha escalado en ese tiempo nueve puntos Cáceres ha retrocedido dos, aunque aún aventaje a la capital pacense.