Desde el año 2002 Extremadura está adherida al Sistema Centinela de la Gripe, un grupo de trabajo de ámbito internacional que sigue al virus para analizar su comportamiento y poder predecir su incidencia. Se trata de una técnica de muestreo --además de con la gripe en estos años se ha usado también para estudiar enfermedades como la varicela o la diabetes y accidentes como el ictus--. En el proyecto, que coordina el servicio de Epidemiología del SES, participan cada año de forma desinteresada y voluntaria un grupo de médicos que van aportando información semanal. En lugar de definir cómo será la gripe en le millón de habitantes de Extremadura, se elige una muestra de 30.000 personas que se vigilan. "La gripe se presenta de una forma homogénea en toda la población y, por tanto, se entiende que lo que pasa en esa muestra seleccionada es indicativo de lo que pasa en el millón de extremeños", señala Mauro Ramos, responsable del equipo extremeño de trabajo.
La muestra se elige de forma aleatoria en función de cupos de tarjeta sanitaria. Este año participan 27 facultativos de Atención Primaria y 5 pediatras, que cubren una población de 34.831 pacientes, (el 3,17% de los extremeños).
A estos médicos se les exige que todas las semanas envíen un informe de los casos de gripe que ven, con una ficha epidemiológica que incluya datos como edad del paciente, síntomas, si están vacunados, si requiere ingreso...
Hasta Sidney
Toda esa información la remiten a la unidad de control de Extremadura y esta al Instituto de Salud Carlos III, que es el que coordina todas las unidades centinela de España. El centro de Madrid lo remite a su vez a la sede de la Organización Mundial de la Salud en Ginebra (Suiza), que es donde procesan todos los datos aportados al sistema. "Nos permite obtener una información individualizada de los casos, que sería imposible de otra forma", reconoce Ramos.
La información que se recopila a través de este sistema permite trabajar con más precisión en el desarrollo de las vacunas y anticipar cómo serán las gripes: la información que se recopile en Extremadura será útil para prever cómo será la gripe en Sidney cuando se inicie el invierno allí, en julio. "Y la información que se recoja allí será útil para el próximo invierno en Europa", añade.
